Act.3 Nuevo comienzo -el regreso de Atena-

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-¡Tsk! La diosa de la noche me persigue ¿porque no puedo dejarla atras?....ya se ¡Velocidad del relámpago!...

Soy Constantino, mi hermano es Leonidas y ambos somos caballeros dorados.

Acabo de traer a Atena Palas al universo mortal, mi signo es Sagitario; Si, el que esta liderado por Júpiter.
Creo que ser perseguido por un dios para proteger a otro no esta mal, ese es mi deber....cubrir a esta pequeña bebé de su familia divina.

Minerva volvio despues de mucho tiempo a nacer y ya quieren matarla, solo tiene unas horas de vida en la madre Gea. Lo unico que me resta hacer es dejarla en manos de una familia que la mantenga en el anonimato...

-¡Ven aqui escoria humana! ¡Tinieblas de la oscuridad! *Ella me envia a sus demonios, apenas me doy cuenta de que esta por embestirme me pongo frente a frente*

-¡Tch! ¡Escudo de Plumas! *protejo a Atenea con todas mis fuerzas, utilizando mis alas como defensa, hasta ser expulsado por el aire. La sostengo fuerte cayendo al suelo de espaldas. Espero estando inmóvil así cree que eh muerto, me levanto al verla irse y logro reponerme sin problemas* ahora vamonos, ella debe creer que con ese golpe estamos muertos, es tonta *observo la inocente sonrisa de mi diosa, la que me da fuerza de seguir continuando el viaje*

Al llegar hasta Atenas, veo a lo lejos  una familia de clase media, no veo a Nix por ningun lado, se que al amanecer se va; suspiro, me tumbo del cansancio en el césped esperando que alguien se apiade de nosotros. Cubri a Minerva entre mis brazos para que no pase frio.

A las horas donde Apolo surcaba el cielo, los hospedantes nos recibieron amablemente con ellos. Les comente el problema, más bien la bendición, y  encantados accedieron a cuidarla con la condición de que debian llevarla con algun maestro para hacerla una santa o que aprendiera a luchar.

Cuando me fui la salude, sus pequeñas manos sostenian la mia, la sonrisa inocente era aún más feliz....aquella felicidad la iba a volver a buscar hasta cuando pasen los días, años y siglos.

14 años después

-¡Sandra! *Un anciano rubio, que apenas se notaba el paso de los años llama a la niña rapido. Una pequeña de cabellos azul cielo y ojos purpuras aparece entre el frio polar*

-Si, maestro Hyoga

-Ya paso tiempo de que tu familia te trajo a entrenar conmigo. Es hora de que conozcas el santuario.

-Pero quiero entrenar más, y el frio es muy intenso, ya estoy acostumbrada *la sonrisa de la diosa no habia desaparecido para nada. El antiguo acuariano podia sentir el cosmos que ya reconocia desde que Saori Kido se manifesto*

-En el santuario conoceras a mi discípulo y veras como se entrena allí.

-Pero...*arremete de improvisto*

-¡Ejecución Aurora! *la orda de nieve congela el cosmo calido* no se discute más, iremos al santuario, lucharas por una armadura...

-Yo...*no tiene más elección que aceptar su destino* entiendo*no puede pensar bien y solo hace una pregunta rapida* ¿Maestro? ¿como es el santuario?

-Un lugar hermoso. Tus padres ya te llevaron antes

-no lo recuerdo...

-Ya lo veras, sera buen aprendizaje para ti. Iras, veras como aquellos hombres pelean por proteger a alguien muy sagrado *sujeta su rosario y exclama un juramento*

-Entiendo maestro, realmente quisiera saber a quien protegen.

-Protegemos a la diosa Atenea Palas. Una de las divinidades del Olimpo a quien Zeus envio a la tierra. Pero siempre pasa algo con ella....por lo cual se la oculta de todos.

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2021 ⏰

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Seitōshiseiya: Shin sekai -Los Caballeros del Zodiaco: Nuevo Mundo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora