Recordar aquel pasado.

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Una luz recorrió mis ojos, me llamaron bastantes veces, mi mente estaba perdida en un fondo plano.
-Desperté- susurro mi mente, frente a mí, estaban dos personas, eran unos ancianos, de cabello blanco, y sus rostros eran tan elegantes, los mire fijamente, ellos me miraron. Sus labios se movían pero estaba en shock, no sabía que me pasaba.
-sofia, soy el Doctor. Patrick A, recuerdas ¿como llegaste aquí?- dijo el hombre más viejo, lo mire, mis ojos se cerraron lentamente, respire y me preparaba para recordar.
-Mi nombre es Sofía Brown, tengo 18 años, vivo en un pequeño pueblo en California, vivo sola, pero no puedo responder a su pregunta Patrick, porque no sé cómo llegué aquí- Dije con un tono tan molesto, porque estaba tan confundida.
El otro me tomo del hombro y me miró tan molesto, frunció un seño y se marchó.
-Disculpe a mi colega, como ve somos viejos y no tiene paciencia para tratar con jóvenes, le recomiendo descansar y recuerde quien la trajo hasta el hospital- dijo Patrick mientras salía de la habitación.
Solo pensé, que pudo pasar, cerré mis ojos y me quedé perdida en la oscuridad, como si algo me golpeará tan fuerte y me quedara dormida instantáneamente.

-Sofia, por dios, Sofia, ¡SOFIA!-
Desperté, mis manos sudaban y mi mente daba vueltas era la voz de mi novio Erick, quien gritaba desconsoladamente, algo me pasaba, quería recordar, pero tenía miedo.
-Erick, ¿Donde estás?- susurre asustada.
Y volví a cerrar los ojos.

-Sofia, por dios, Sofia, ¡SOFIA!, Despierta Sofia, estarás bien, todo estará bien, cariño, estarás bien- escuchaba a mi novio y seguidamente mire destellos con imágenes, eran mis recuerdos, estábamos en mi casa, era un día cualquiera donde el se quedaba a dormir conmigo, porque sufro de pesadillas, estábamos a mitad de la noche y comenzó lo peor.

Ya sé, porque estoy aquí, malditas sombras se han vuelto más fuertes y yo los he dejado entrar en mi cabeza...

-Srta. Sofía, despierte por favor-
Mire a mi alrededor "Había Sido interrumpida en mi sueño", ya era de día y la luz era muy intensa, frente a mí estaba una enfermera muy joven y con una bella sonrisa.
-Srta, tiene una visita, le ayudaré a prepararse para que se pueda retirar, no hay nada de malo con usted, así que dejaremos que se retire-.
Le respondí con la cabeza, me levanté y me preparé.
Salí y en la sala de espera, pude ver a mi novio, recuerdo que tenía una cara del asco porque no había dormido o eso parecía, corrió hacia a mi, y me tomo en sus brazos.
-Cariño, ¿estás bien?- derramó unas lágrimas.
-Tranquilo cariño, estoy bien, ¿nos vamos?-.
Me beso y tomo mis cosas, salimos del hospital...

Miestras salíamos pude mirar a la enfermera linda que me ayudó, y me despedí de ella, subí al auto de mi novio, y nos dirigimos a mi casa.

-cariño, podrías explicarme qué fue lo ¿que pasó en realidad?- mis manos estaban sobre mis piernas y mi mirada estaba en los ojos de Erick.
El suspiro y me miró de reojo, volvió la mirada al camino y comenzó a contarme lo ocurrido.

-Estábamos durmiendo, y recuerdo que eran eso de las 12:47 a.m. cuando empezó tu pesadilla, comenzaste a respirar rápido, y gritabas que te dejarán en paz, te levantaste de la cama y caminas te hacia la sala, te seguí, y de la nada comenzaste a flotar unos centímetros sobre el piso, me asusté, creí que era un sueño, no sabía que estaba pasando, jamás te había visto así, después, bajaste lentamente y quedaste tirada en el piso, sudaban tus manos y tus mejillas estaban muy rojas, creí que había acabado, pero solo era el inicio... Cuando trate de levantarte, algo te tomo de las piernas y te arrastró, caiste por las escaleras, creí que estabas muerta, Sofía, mi amor, creí que estabas muerta, jamás te había pasado algo así, cariño, tengo miedo-...
Lo mire fijamente y sus lágrimas no se detenían, no podía creer lo que escuchaba, jamás creí que llegaría tan lejos.

-mi amor, discúlpame Erick, ya no volverá a pasar, gracias por cuidarme, tranquilo, estoy bien-

-Eso dijiste ayer y mira lo que pasó, amor, quien te hizo esto, ¿que pasó?-

-Tranquilo eso lo investigare hoy por la noche-
No sabía a qué me enfrentaba...

•PESADILLAS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora