Capitulo 4:

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Es viernes por la tarde, no he dejado de pensar en la idea de que podré hablar con Vegeta, en al menos escuchar su voz o que me mira tan siquiera. Sonrió como una tonta mientras que Milk me sacude sacándome de mis pensamientos. Olvide que venía con ella. - Agh, ¿Ves que no me haces caso? - me dice en un tono de ofendida pero se que esta jugando. - Perdona, Milk, ¿Qué decías? - ella pone sus ojos en blanco y me muestra el diario de hoy: "La 'bestia' vuelve a atacar" - Milk, ¿Qué es eso de "la bestia"? - ella frunce sus labios y suspira, - Es algo así como un gorila que viene a la ciudad desde el bosque del norte. A veces baja de las montañas y destruye viviendas, autos y hasta ha lastimado a personas y guardias del bosque. - La sangre se me congela y me da un poco de miedo, <<un mono salvaje, ¿Tan malo y peligroso es?>> La sonrisa me vuelve a la cara al escuchar a Milk recordarme lo de mañana, <<Veré a Vegeta y no perderé mi oportunidad>>.
Esa tarde pedí permiso para quedarme hasta el domingo en la noche en casa de Milk. - ¿Qué tal unos jeans justos y una blusa de tirantes? - me dice mientras miramos nuestro guardarropa extendido en la cama. No estoy muy convencida pero falta una hora para irnos a la casa de Krilin <<y ver a Vegeta>>
Llegamos tarde, para variar, pero nadie lo nota. El ambiente es moderno, con música de moda, algunos compañeros de la universidad que la verdad no sé sus nombres. Krilin es un chico muy amigable y suele ponerse rojo cuando una linda chica le sonríe. Él nos ve llegar y de inmediato nos saluda, él se queda hablando con Milk... aparentemente no solo yo vine a ver a un chico. Ya había escuchado a Milk nombrarlo, un tal Gokú. Pero a mí solo me importa encontrar a Vegeta... y ahí está.

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora