Once upon a time. [One-Shot's]

La noche del demonio.

Género: Erótico.

-POV JUTT-

Dejo caer el abrigo sobre el sofá de cuero color negro que mi compañera y amiga compro. Lo hizo pensando que luciría igual que en la revista de moda que contemplaba una tarde.

Dejo mi portátil y mi mochila sobre la encimera de la cocina, misma que esta impecable gracias a que esta mañana la señora de la limpieza ha hecho muy bien su trabajo.

-Creí que no regresarías.- dice Kate a mis espaldas con voz triste, temerosa.

-No puedo vivir alejada de todos.- respondo a tiempo que preparo un emparedado de nutella.

-Lo que necesitas es salir a divertirte y conocer a alguien más aunque no sea para una relación estable.- me rio levemente, extrañaba esos consejos malos de tu amiga.

-Gracias Kate, pero no creo que sea buena idea.- doy una leve mordida al emparedado y la contemplo.- No es la forma de sacar a un chico de tu corazón.

La veo ponerse sobre uno de los asientos de la encimera y me contempla con sus ojos azules. Tan azules que podrías ver su alma.

-Era un completo idiota, debes olvidarlo. Han pasado más de seis meses y...- se queda sin palabra. No podía creer como había cambiado mi vida en tan poco tiempo. Ji Yong había sido un completo idiota conmigo, me fue infiel y aunque en el fondo lo sabía yo se lo permitía. Fue lo que más me dolió.

-¿Qué quieres que haga?- le doy de mi emparedado y ella lo toma un tanto más sonriente.

-Vamos de fiesta esta noche.- responde todavía más energética.

-¿Estás loca?- respondo con risas.- Hace tiempo que no asisto a una, así que ya olvide como arreglarse o como divertirse para una de ellas.- digo encogiéndome de hombros.

-Para eso existe Pinterest.- toma su IPhone y comienza a teclear.- Necesitamos un look que haga saber que somos chicas malas pero no somos unas cualquieras.- rio ante sus palabras y me aparto para ir a la nevera y tomar un poco de leche.

-¿Ese es tu maravilloso plan?- sirvo un poco de leche fría y seguido la bebo hasta el fondo.

-Calla y has lo que te digo, si no quieres conocer a nadie no lo hagas, solo diviértete un poco y bebe mucho.- ambas reímos y asiento.

-Esto es una muy mala idea.- ambas fuimos a nuestras respectivas habitaciones, y mientras contemplaba el guardarropas. No había nada bueno que usar aquella noche, en realidad ninguna noche. Todo era jeans negros con esos converse viejos y blusas sin sentido alguno.

Suspire profundamente y tome los jeans mejor vistos y una blusa verde militar acompañándola de una chaqueta. Y del calzado me preocuparía más tarde.

Tome una pequeña ducha, aquel no había sido mi día. En realidad desde hace seis meses no eran días buenos para mí. Cuando salgo de la ducha me encuentro con mi móvil antiguo, mismo que no he encendido desde hace seis meses por miedo a encontrarme con sus mensajes.

Agito la cabeza y comienzo a vestirme, una vez terminada esa labor prosigo con mi aspecto. Ojeras enormes que necesitaban ser cubiertas por corrector, palidez a pesar de que mi piel era un tanto morena aquellos días lucia como un completo fantasma.

Tomo un poco de base de maquillaje y la unto sobre mi cara, después el corrector sobre esas ojeras y por ultimo las difumine sobre mi rostro. Cuando contemplo de nuevo mi rostro con un poco más de vida me sonrió.

¿Cómo permití que alguien como él me hiciera cambiar hasta mi apariencia? No lo valía, en realidad nadie valía la pena para destruirte como yo lo hacía.