Caso 1. Cascabel

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Atsushi no entendía... estaba peleando con Akutagawa y de repente... ¿Qué? ¿Desde cuándo el mafioso era tan alto? O los edificios... o... oh-oh

- ¿Jinko?

¿Qué tanto me ve?

- ¿de verdad eres tu Jinko?

¿Ahora por qué lo dudas? idiota Akutagawa

¡Espera, no te acerques!

Akutagawa cargo a un tierno gatito blanco, tenía una líneas negras en su cuerpo y formaban un espiral en su cola, de ojos amarillos y pupilas moradas, bigotes largos y afilados colmillos... no media más de 20 cms

- ¿Jinko?

- ¡Nyaa! ¡ny-nyaa! – escucho el mafioso del gatito

Akutagawa comenzó a reír preocupando al albino, Atsushi lo miro confundido, fue cuando se miró sus pequeñas y dulces patitas de gatito, Atsushi miro una y otra vez sus patas después intento zafarse del pelinegro pero Akutagawa no lo soltaba no paraba de reír

- Ya, ya, no puedo matar a un gatito

- Nyaa! (no soy un gato)

- Te llevaré con Dazai-san

Akutagawa coloco a Atsushi en su gabardina, pegado a su pecho y de frente a la calle, Atsushi tenía una genial vista, era suave y... ¿estaba sonrojado? El pelinegro comenzó a andar entre los callejones, casi llegaba a la agencia cuando su celular sonó

- ¿ahora que Higuchi? – dijo molesto el pelinegro – ok, iré para allá – colgó - Vamos Jinko, me tendrás que acompañar

- ¿Nyaa? (¿A dónde?

El pelinegro continúo su camino, llego a la base de la Port mafia y llego a la sala donde Chuuya le esperaba

- Akutagawa tardaste

- Lo siento, me topé con un gatito

- Siempre traes gatos – se quejó Chuuya

- Nyaaa (¿siempre?)

- Está vez si fue una emergencia, después te platicaré – dijo Akutagawa

- Como sea, tenemos una embarcación pero unos usuarios con habilidad impiden nuestro movimiento

- ¿quieres que los asuste?

- Si por favor y también necesito que realices un par de extorciones

- Está bien

- Llámame en cuanto acabes

- Si

Akutagawa volvió a salir de la base llevando a Atsushi en su pecho, el pelinegro suspiro le quedaba más rápido hacer su trabajo y luego llevar a Atsushi, así que tomo su camino

- ¡Nyaaa! ¡Nya anyaa nyaaa! (¡Oye! ¿A dónde vamos?)

- Ya sé que estás molesto pero es más rápido si hacemos mi trabajo y después vamos a la agencia

- ¡Nya! (qué remedio)

Mientras Akutagawa hacia su trabajo Atsushi puso atención, el pelinegro podía llegar a ser muy frio pero era cálido, cuando llego el momento, Akutagawa metió a Atsushi por completo en su gabardina, el albino solo escucho voces... pero... aquel pecho, la oscuridad y los ligeros movimientos... Atsushi termino dormido

Mi gatito - AkuAtsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora