Mi gatito - AkuAtsu

Capitulo 2. Tiempo de helado

           

Un amplio y largo mueble era donde Atsushi descansaba aquella tarde de primavera, el olor a flores, el sol por la ventana y el sonido del viento por la ventana lo acunaban, sus orejas de gato se movían de vez en cuando mientras su cola de gato seguía estática al igual que su cuerpo

-          Ya llegue – dijo el pelinegro mientras abría y cerraba su puerta, se deshizo de sus zapatos y entro en su amada casa

Vio a Atsushi en tal posición, no se molestó pues el albino era parte de la decoración, deja las bolsas en la cocina, acomodo un bote de helado en el congelador y el resto de la comida en la despensa y refrigerador, se sentó en su mueble personal y se dispuso a ver la televisión, la tarde avanzo, el albino despertó y disfrutaron un rato de su día

Al día siguiente

Akutagawa llegó, Atsushi volvía a estar en la misma posición, al siguiente día también y al siguiente, el mafioso sabía bien que Atsushi dormía mucho pero acortaba su tiempo juntos, entonces... ¿Por qué no?
Nuevamente se sentó a ver la televisión en espera que el albino despertará, el mafioso no mentiría, el encantaba ver al albino despertar así que en cuanto despertó se dedicó a mirar al albino:

Atsushi comenzaba con quejidos, continuaba con largos estiramientos donde dejaban a Akutagawa ver muy bien el trasero de su amante, para finalizar con su mirada somnolienta y grandes bostezos. Atsushi miraba enternecido a su amante quien esperaba por el en el mueble individual, salía del mueble y se dejaba caer de rodillas al suelo frente al pelinegro, su pecho y brazos los dejaba descansar en las piernas y muslos de Akutagawa mientras su cabeza reposaba encima de sus brazos

-          Hola Ryu – dijo el albino en aquella posición

-          ¿Qué tal dormiste Jinko?

-          Excelente, como siempre

-          Jinko ¿tienes hambre?

-          Mmm... No, no la tengo – sonrió el albino

-          Quizá algo de leche recién echa

-          ¿leche recién... - Atsushi miro al mafioso y se dio cuenta – pervertido

-          ¿entonces no?

-          S-si por favor

Akutagawa sonrió, Atsushi era su fiel y lindo gatito en muchas ocasiones, ¿Cuándo decidieron vivir juntos? O ¿Cómo era su relación? No lo habían hecho, simplemente pasaban sus días juntos

Ryunosuke bajo la cremallera de su pantalón y Atsushi se acercó más para hacer su trabajo, Akutagawa cerró sus ojos y se relajó en aquel mueble, ¿y por qué no? El mafioso disfrutaba del trabajo de su amante, dejaba salir de sus labios gemidos ligeros y pausados ante ello, con los días Atsushi se había vuelto muy bueno en lo que hacía... ¡NO! Excelente. Sin mencionar que... si tenía sus extremidades de gato, su lengua era rasposa haciendo la sensación más duradera

Algunos minutos después, Akutagawa termino y Atsushi bebió todo, no era como si pensará dejarlo, al fin y al cabo: era su leche favorita.

-          Ryu, ponlo dentro de mí – dijo el albino o probablemente suplico

-          ¿Por qué? Hoy fue mi día de relajarme

-          Ryu también quiero relajarme

-          Duermes toda la tarde

-          Ya no dormiré tanto, vamos Ryu... - hizo esos característicos ojos que tanto envolvían y le dejaban tener uno que otro capricho – por favor