La amistad siempre viene primero

10 0 0
                                    

El fin de semana paso más rápido de lo normal, entre los quehaceres del hogar, las asignaciones del trabajo y mis intentos fallidos de ser artista, no me di cuenta cuando llegó el lunes. Eran casi las 6 de la mañana cuando recibo una llamada inesperada.

-Hello –Digo un poco extrañada pues, no me imagino quien me podría estar llamando a estas horas.

-Hola Marie, es Laila –Dice un poco apenada- Espero no haberte despertado, es que me dijiste que te llamará para lo del gym.

-Si si si, no te preocupes, hace rato que estoy despierta. Quieres que nos encontremos allá?

-Es el que está cerca del instituto, cierto? Te molestaría pasarme a recoger? Es que mi carro no quiere prender.

-Sip es ese. No hay problema yo puedo pasar a recogerte, donde vives?

Me dice la dirección de su apartamento y colgamos. Me preparo lo más rápido que puedo, no me gusta que las personas esperen por mí. Es relativamente cerca de mi apartamento, así que estoy allí en unos 15 minutos. Cuando llegué ya estaba fuera esperándome, me quedé viéndola por unos segundos y pensé –Que linda se ve con su ropa de hacer ejercicios- mientras ella caminaba hacia donde yo estaba y entra en carro. Desde ese momento sentí que algo cambio en mí.

Han pasado varias semanas desde ese día que fuimos por primera vez juntas al gimnasio, pasamos horas y horas hablando de cosas triviales cada día, no he vuelto a llegar tarde a mis clases de chino y de vez en cuando hasta la invito a salir en grupo con mis amigas.

Llegó el viernes y me di cuenta que al otro día tenía examen y que no había estudiado nada. Mi primera reacción fue llamar a Caro pero ella tenía que ir a una cena familiar con su novio, así que llame a Laila.

-Hola nena –Es mi forma de saludar a todas mis amigas- recuerdas que mañana hay examen?

-Sí, no he estudiado pero ya tengo un resumen de todo lo que va a salir. Por?

-Dios! Que nerda eres –Le digo riéndome, aunque me encanta eso de ella- Es que yo no he estudiado nada y quería saber si podíamos estudiar juntas –Aunque sé que dirá que sí, mi corazón se acelera un poco y no entiendo porqué si es solo un tonto examen.

-Haha tonta, claro que podemos estudiar juntas. Quieres venir a mi casa? De paso te enseño algunos de mis últimos trabajos.

-De acuerdo, llegaré en unos 30 minutos –Dije y colgué. Ya eran casi las 9, así que no tendríamos mucho tiempo para estudiar, tenía que ser lo más rápida posible.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 15, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Viernes LlegóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora