Capítulo final

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El dolor punzante se sigue haciendo presente en mi vientre bajo

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El dolor punzante se sigue haciendo presente en mi vientre bajo. Abro los ojos y me encuentro con el techo blanco, las caras de los médicos están a mi alrededor repitiendo cosas que no necesito saber. Pestañeo y aquél peculiar olor a hospital entra en mis fosas nasales, mi intuición ya sabe lo que sucede.

¿Han oído la canción Small Bump de Ed Sheeran?

Sí es una canción muy triste, ¿ahora imaginen que les suceda eso?

Exacto, así me siento ahora.

Los doctores me advirtieron que si tenía fuertes impactos que podría perderlo porque, mi bebé estaba viniendo débil...

Era varón, un hermoso niño. Seguro saldría igual a su padre o tendría una extraña mezcla entre ambos, tal vez sacaría su cabello ondulado pero mis ojos grises, quiero imaginar que sería el niño más hermoso que jamás existió. Podríamos haber sido una hermosa familia, estoy segura de que él hubiera sido el mejor padre que vi.

No pasaron ni 10 minutos de lo que lloraba por lo sucedido con Harry cuando comenzó, un dolor desgarrador en mi abdomen, ya sabía lo que significaba, el bebé se estaba rindiendo. 

No podía ni gritar, pero aquello cambió. Mi cama tenía una gran mancha de sangre, mi familia se impactó mucho al ver aquello. Sin embargo, no tardaron mucho en reaccionar, mi hermano me cargó en brazos y corrimos al auto; papá condujo más rápido que nunca, mamá trataba de no perder los estribos y mi hermano me daba palabras de aliento.

Más tarde en el hospital, la sentencia más dolorosa que lo del abdomen... 

Lo perdí, se fue tal como vino.

Mis padres se abrazaron y ambos lloraron, mi hermano salió de la habitación azotando la puerta, y el doctor susurró un "lo lamento mucho" para luego retirarse del lugar.

Juro que pude oír como mi corazón se rompió por dentro; inhalé fuerte un par de veces procesando lo que pasaba. Mi reacción no fue la mejor, comencé a gritar como loca e intenté escapar a pesar de que dijeron estrictamente que tenía que hacer reposo. Tuvieron que sedarme, caí dormida.

En mis sueños, estaba él y sujetaba mi dedo con su pequeña manito, yo tenía la sonrisa más grande que nadie, sentía paz y tranquilidad al saber que todo había salido bien, ahora ambos estábamos juntos, no importaba nada más.

De pronto desperté, sola en la habitación. Las lágrimas inundaron mis ojos, agarré mi estómago pero ya no era lo mismo, estaba vacío. 

No lo soporté más y comencé a sollozar con fuerza, quería que todo se detenga... El dolor... era tan intenso.

− ¡Dios! ¡¿Por qué te lo llevaste?! –absorbo mi nariz−. ¡Debiste llevarme a mi antes que a él! Era tan solo...− más sollozos− era una pequeña criatura con mucho futuro... Tenía tantas cosas planeadas para él... Yo...− el nudo en mi garganta me impedía respirar bien pero de todos modos, seguía llorando.

Decir que estaba destrozada era un adjetivo muy pobre para lo que en verdad sentía.

*****

Las personas llegan por algo a tu vida, algunas para quedarse y otras sólo están de pasada, eso incluye también a las relaciones. Harry y yo cumplimos lo segundo.

Desperté horas después de lo sucedido porque me hacía mucho calor, pude comprobar que el culpable de aquello, era mi chico de rulos abrazado a mi cuerpo. Pude notar que había llorado por sus párpados hinchados, fue lo único que lo delató porque estaba durmiendo aún.

Disfruté de ese preciado momento, me dediqué a contornear sus rasgos con mis dedos: su nariz, sus ojos, sus pestañas, sus labios rosados. También sujeté mi parte favorita de su cuerpo, su cabello, lo acaricié levemente para no despertarlo, estaba muy suave y desprendía un ligero olor a coco. Estaba tan pacífico.

*****

Ese día fue el último que pude ver de cerca a Harry Styles, no fue decisión de él, yo... simplemente lo alejé, tal como lo haría con una persona que me dañó, aclaro que él nunca lo hizo. Cada día se aparece su rostro colapsando en mi mente... Él quería que afrontemos esto juntos, una pérdida así no se la conlleva de manera individual, recuerdo lo que le dije: "Para eso tenemos a nuestra familia y amigos, no nos necesitamos", hizo una mueca de dolor y se derrumbó a mí lado llorando, seguía insistiendo en que lo intentemos, que es lo mejor. Me reí, le dije que lo nuestro nunca funcionaría, lo eché de mi habitación.

Lo que él nunca supo fue cuanto lloré ni bien cerró la puerta detrás de él, pedí que me llevaran en vez de mi bebé de nuevo (yo era y soy un monstruo)... perdí dos partes muy importantes de mí aquél día. ¡Dios! Lo amo, es lo mejor que me sucedió en la vida, pero no puedo... ¡Soy una cobarde! Ese día lo único que necesitaba era a mi chico de cabello ondulado, necesitaba que me abrazara con esos brazos firmes y me haga olvidar todo el dolor, era todo.

Mientras escribo esto con lágrimas en los ojos recuerdo cada vez lo que les repetí hace unas líneas... Algunas personas son fugaces en nuestra vida, llegan para dejar una huella dentro de nosotros para luego irse llevándose una parte de nosotros pero dejando una gran lección. No he vuelto a amar como lo hice con él, lo nuestro fue corto y efímero, fue la mejor relación que tuve.

Perdón si ustedes esperaban que mintiera con lo del principio y no les diera el final que ustedes desean pero las cosas son así, la vida es así. Tú puedes amar mucho a algo, la vida vendrá y te lo arrebatará para enseñarte otras cosas, te dirá que las buenas cosas no duran, eso sí, dejan un sentimiento que perdurará a través de la historia.

Mi nombre es Laila y tuve un maldito romance con Harry Styles, además, tuve el descaro de ser una perra con él porque le rompí el corazón en pedacitos. Esta fue mi historia...

Big Lie (short)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora