Como era de imaginarse no hable con nadie en las primeras horas de clase, sólo seguí mi horario y fingí que estaba sola para no ponerme nerviosa.. Un chico en la cafetería pregunto si quería ensalada o carne, me asuste y salí corriendo como si me hubiese mostrado un cadáver o algo así, huí con paso firme y relampagueante a la única mesa vacía, lo se lo se soy patética? no quiero recordarlo, durante el almuerzo vi a muchas personas de mi antigua escuela, vi a Mady ella solía ser mi amiga hace 5 meses pero ahora no quiere que la vean conmigo, y no la culpo a mi tampoco me gustaría si fuera ella, para ser sincera no fue tan malo el día nadie me insulto y aún no me cruzaba con las populares o las típicas chicas centro de atención de toda escuela, me faltaba una sola clase y paso tan rápido, no tuve que alzar la mano lo que me parecía perfecto, porque yo y el maestro sabíamos que no lo haría y no respondería aunque me eligiera, al salir me senté en una banca con mi teléfono y me puse a leer un libro que no había tenido tiempo de leer, era de fantasía o de una era más avanzada donde las personas pueden entrar con un chip a un video juego, escuche el sonido del auto acercarse a mi, recogí mis cosas cuidadosamente y alcé mi cabeza ligeramente sobre mi hombro, entonces capture la mirada de unos ojos, si esos ojos los habla visto antes? Se que había soñado con ellos también, me puse de pie tomando mi mochila en el hombro con mis ojos sin clavados en ese chico, era alto y de cabello pardo, un color miel de fuego amargo, llevaba una chaqueta café y unos pantalones negros en su cuello caía un medallón con una letra que no lograba distinguir por la distancia, sus ojos grises azulados pasaron de mi recorriendo de la cabeza hasta los pies, de una forma que me agradaba su sonrisa era cálida y encantadora, alguien grito "Connor" y el voltio la vista y sigo caminando hacia el chico Rubio que había dicho su nombre? Claro que era su nombre...
Tome un bolígrafo y lo escribí ... Connor no quería que se me olvidara, aunque tenía un leve presentimiento muy ligero, de que aunque un camión pasará por encima de mi cabeza y me causara la amnesia más fatídica o un ataque juvenil de Alzheimer, estaba segura de que no se me olvidaría jamás, pero es mejor prevenir, antes lo llamaba el chico de los ojos grises azulados, o en mis más profundos pensamiento como el sin nombre, ahora sabía cual era su nombre y era como recitar un pequeño poema, es decir hasta mi saliva se tornaba de un sabor ligeramente dulce al articular cada letra.
Una sonrisa salió de mi rostro sin dejarme reprimirla ni por un segundo, escuche el auto de mi papa estacionarse en la entrada, hace una semana que no lo veía que en mi caso era una eternidad, era una de las personas más increíbles que conozco, una de mis personas favoritas en el mundo sin duda alguna, tal vez no era el mejor esposo pero como padre podría haber roto cualquier récord Guinness, y unas de las losas más pesadas que me tocaba cargar en aquellos días, que secaba mis huesos y azotaba mi carne era el hecho de no poder dormir bien desde que el se fue, y mientras me miraba con esos ojos cafés que recordaban a cuando vez la médula de un árbol talado por la mitad, detrás del transparente vidrio panorámico de su auto, con una emoción nada más equiparable con la de una mascota que no te ha visto desde hace mucho tiempo y no es que lo compare con un perro ni nada así, sólo que fue la única analogía posible que se vino a mi mente en aquel momento, sentí pena agenda por mi comparación y justo en ese memento azoto a mi mente una historia que solía contarme una y otra vez sin cesar, era mi historia favorita que consiste en un relato de cuando era bebé " mi padre una mañana había pensado traerle rosas a mi madre y a mi el día en que yo naciera, como parte de una noción romántica y un tanto celosa, mostrando las claras intenciones de que quería ser el primer hombre en mi vida en llevarme flores, pero por problemas de sufrimiento fetal nací con 2 semanas de adelanto, el tráfico era monstruoso y mi padre recién salía de una muy desgastaste y agotadora jornada de trabajo, cuando llegó no sabía que darme como regalo ya que no pudo comprar las rosas, y vio una servilleta en la sala de espera del hospital, al entrar al cuarto, dice que vio mis ojos por primera vez y se iluminaron en una ráfaga de alegría, como una lluvia interminable de pesado granizo. Sacó la servilleta y con ahínco y pericia se las ingenio para convertir ese insípido pedazo de papel en una hermosa rosa, una rosa que aún conservo en la mesa de noche alado de mi cama"
-PAPAAA -grite antes de tirarme a sus brazos y posar mi barbilla en su hombro
-Jes te extrañe mucho mi princesa, dime que quieres para tu cumpleaños? -pregunto mientras lentamente me deslizaba por esos fuertes brazos que supuraban amor por cada uno de sus poros.
-amm no lo se que tal una rosa de verdad este cumpleaños? -reímos con complicidad, porque ambos sabíamos a que me refería.
Pasamos toda la tarde juntos viendo películas, teníamos unos gustos muy parecidos, y mi mama decidió unírsenos. Después de un rato, subí a mi habitación el Debía irse pero justo antes de ello, me contó la historia otra vez, con sus palabras y expresiones que me hacían sentirme una niña de nuevo, era como si la habitación que estaba a mi alrededor, fuese golpeada por el reloj y el tiempo de tal manera que hasta las paredes y la arquitectura cambiaban a las de aquella época en mi niñez, mi antigua mesa del té con aquellas muñecas que ahora me dan una tenebrosa impresión, esas pequeñas sillitas donde el dejaba su corbata y su saco justo después de trabajar para fingir que los dulces de plástico eran comida de verdad. Esa noche fue como si todo volviera a ser como debería pero con un toque de tristeza al saber que sólo sería esta noche, que las huellas del tiempo y las circunstancias no habían pasado en vano sobre mi familia y sobre mi.
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The Secret Book of Suicidal
RomanceY le escribí te quiero mientras las lágrimas salían y la sangre corría pero confíe en lograr ver su respuesta antes de que la falta de sangre me lo impidiera y cuando estaba apunto de cerrar los ojos vi un "yo más" y desperté... Sin saber si eso era...