Era un sábado por la tarde, llovía y hacia frio, yo estaba sentada al lado de la ventana de mi cuarto con mis auriculares escuchando mis canciones y pensando en todo lo que había pasado en los últimos meses y todo lo que pasaría de mañana en adelante.
Levanto mi mochila y agarro mi celular. Abro la puerta y la lluvia se hace más visible ante mí, tomo coraje y corro los cinco metros que había ente el auto de los papas de Agus y yo, intentando mojarme lo menos posible.
-Buen día- Saludo sonriente ya adentro y con la puerta cerrada.
-¿Cómo estas, Ana?- Pregunta Sole, la mamá de Agus.
-Todo bien por suerte- Respondo y después me dirijo a Agus- ¿Hiciste matemática? Yo no entiendo nada.
-Sí, cuando lleguemos te lo paso y te explico.
Me limité a sonreír y a mantenerme callada el resto del viaje, mientras, Mica, la hermana de Agus hablaba, eufóricamente, y con un tono de voz bastante alto, sobre cómo iba a festejar sus 16 años, este fin de semana.
Ya una vez en el colegio, voy a mi curso y suelto mi mochila en mi banco, saludo a mi compañera de al lado, la que, después de un intercambio de saludos, me comenta sobre unos alumnos nuevos, que tuvieron problemas en su anterior colegio y después de tres meses de clases los habían "Invitado a buscar otras opciones de colegio". Era una chica, que iba a estar en nuestra clase y un chico que sería compañero de Mica, en el curso de al lado. No sabía bien los nombres, pero sabía que la chica era de apellido Gutierrez.
Salí del curso y fui a buscar a Agus que estaba hablando con nuestro preceptor sobre unos papeles que no había podido entregar. Cuando llegué a donde estaban ellos, saludé al preceptor, esperé a que terminen de hablar y me llevé a Agus al patio de atrás del colegio.
-¿Sabes si Mica va a invitar a Carmela?- Pregunté, Carmela era una amiga un año más chica que nosotros, muy amiga mía, pero hace poco tuvo un problema con Mica, y no estaba segura si después de todo ese lio Carmela seguiría invitada.
-No creo que la "des invite", Mica será todo lo que quieras, pero mal educada no es- Respondió.
-Ojalá, no es lo que más me divierte en este momento ir a una fiesta donde no me llevo bien con casi nadie.
El no respondió, nos quedamos en silencio un rato y pasados unos segundos dijo:
-¿Conociste al nuevo?
-Están todos con eso-Comenté- no, no lo vi ¿Cómo se llama?
-Carlos, Carlos Costas.
En eso sonó el timbre interrumpiendo nuestra conversación. Ambos empezamos nuestro camino al curso, donde nos esperaban todos nuestros compañeros.
Tres prácticos, dos pruebas y una presentación grupal. Mucho para hacer en un fin de semana.
Ademas, hoy habíamos tenido un día complicado.
Conocí a la nueva, Delfina Gutiérrez, es simpática y tímida, ese tipo de chicas que no sabe muy bien cómo lidiar con los retrasados de mis compañeros y se traga todas las idioteces que hacen y dicen. Igual, prefiero esa inocencia que tiene ella antes que las cabeza hueca de mis compañeras. Es linda, tiene el pelo rubio dorado, bastante largo con una mezcla agradable de mechas lacias y ondas. Sus ojos son grandes y prominentes, de color celeste claro. Su nariz es de tamaño normal con la punta redondeada y de labios anchos de un color rojo suave. Es bastante petiza, y algo flaquita de tez bastante pálida.
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Nuestras cartas
Science FictionUn recetario y cartas, anónimas, van a ser el gran misterio de Ana, Delfi, Carlos y Agus. Leer entre lineas las frases que este extraño escritor les deja, abrirá una puerta donde menos lo esperan y cambiaran sus vidas y la de muchos más .