Holidays in the Sun

Capitulo 15: El Alma

Había dormido por lo menos dos horas después de que las chicas se fueron, me sentía renovada. Me di un baño relajante, luego me arreglé el cabello y pinté mis uñas.
Una vez que terminé de hacer mis cosas me di cuenta que no había comido nada desde el almuerzo. Tomé mi celular y mandé un mensaje al grupo que Derek había creado para que sea más fácil entre todos.

~Liv: Ya los extraño😣 ¿les falta mucho?~
Inmediatamente mi celular suena, era un mensaje del grupo.
~Chest: ¡Te dije que vengas! ¡Esto está increíble! ~
~Derek: Volvemos pronto, no te preocupes😉~
~Harry: Papá Derek👴~
~Liv: Hahaha~
~Louis: ¿Todavía te sientes mal? ~
En ese momento supuse que las chicas habían inventado alguna excusa por la cual no fui.
~Liv: ¡Sí! Ya estoy mejor. Gracias~

Dejo el teléfono y me dispongo a buscar algo para comer, pero solo había unas galletas viejas.
Me visto y voy en busca de comida. Llego al restaurante del hotel y pido casi todo lo que había en el menú.
Cuando llega mi comida, respiro profundo antes de devorarme todo de un bocado.
-Nunca ví a una chica con tanto apetito-dice una voz detrás mío, me volteo y efectivamente era él.
- ¿Qué haces aquí?- digo tragando.
-Parece que a los dos nos hizo mal la comida- dice y toma su celular- Vi lo que pusiste en el grupo y quería saber si querías ir a comer algo

- Quieres? - le digo señalando mi plato.

-Siempre- responde y se sienta conmigo. Por qué tiene que ser tan jodidamente hermoso. 

Luego de eso los dos comimos la enorme cantidad de comida que había pedido, por suerte estaba Niall, sino nunca hubiese terminado.

Nos reímos toda la tarde, es muy divertido. Me contó que toca la guitarra y canta. Que le gusta jugar al golf y que su sueño es tener una banda. Me reí de lo último.
-Te toca- dice señalándome.
- ¿Qué?- digo confundida.
-Te conté todo sobre mi, lo que me gusta, lo que no, mis sueños-dice enumerando con sus dedos cada cosa que decía y me mira- te toca.
-No sé qué contarte- digo.
-Bueno- dice como pensando- yo pregunto, tu respondes.
-Está bien- digo- pregunta.
-Edad- dice.
-17.
-Color favorito.
-Azul cielo.
-Un hobby.
-Cantar.
- ¿En serio?- dice sorprendido- entonces te quiero escuchar, si quieres yo toco tu cantas.
-Hecho- digo- no prometo ser buena, es un hobby como dije.
- ¿Un lugar en el mundo?
-La casa de mi abuela.
-Pensé que me dirías París o algún lugar que las chicas aman por alguna razón- dice extrañado por mi respuesta.
-Creo que en ningún lugar fui tan feliz como en esa casa- digo mientras recordaba buenos momentos- definitivamente ese es mi lugar en el mundo.
-Buena respuesta- dice Niall- Esta pregunta es crucial. ¿Hamburguesa o ensalada?
-Hamburguesa definitivamente- digo riéndome.
- ¿Alguna vez te rompieron el corazón?
-Si-digo sin más. Y me quedo en silencio esperando que pase a otra pregunta rápido.
-Wow- dice sorprendido- no pensé que ibas a decir si, de lo contrario no hubiese preguntado- me explica.
-Está bien- digo- no tenías por qué saberlo. Además, es parte del pasado.
- ¿Es el chico de las fotos?- pregunta
-Si- respiro.
- ¿Thomas?
-Si, el mismo- digo juntando mis manos sobre mi regazo.
Habíamos estado hablando durante horas y no lo notamos. Tenía las piernas prácticamente dormidas, por lo que se me ocurre salir a caminar.
-Antes de otra pregunta- digo interrumpiéndolo- que te parece si caminamos un poco, casi no siento las piernas.
-De acuerdo- dice Niall y ambos nos paramos y nos dirigimos a la salida.
Ya era de noche, no puedo creer todo el tiempo que estuvimos hablando.
Llegamos a la playa y lo primero que hice fue quitarme los zapatos y comenzar a caminar por la orilla. Amo la sensación del agua y la arena entre mis pies.
-Ok- dice Niall- continuemos.
- Continuemos- digo.
- ¿Por qué besaste a Louis? - suelta. Me quedé helada ante su pregunta, no sabía que decirle. Ni yo sabía por qué lo besé.
-No lo sé- contesto nerviosa y él lo nota.
- ¿Te pusiste nerviosa? - dice tomándome del brazo y deteniendo nuestra caminata.
-No- digo dudosa- es decir, algo. Creo, no lo sé- digo mirándome los pies.
-Está bien-dice- no quería incomodarte.
-No es eso- digo- solo que me tomó por sorpresa tu pregunta.
- ¿Por qué no fuiste con los chicos hoy?- dice- está de más decir que hay que contestar con la verdad.
-Me sentía mal- miento.
-Vamos Liv- dice sin creerme- si estabas tan mal del estómago, por qué unas horas después ya estas comiendo como si nada te hubiese pasado.
- Esta bien- digo sincerándome- discutí con Lily y no estaba de humor para ir.
- ¿Por qué discutieron?- pregunta.
-Cosas de chicas- contesto.
-Está bien- dice no del todo convencido con mi respuesta- la siguiente- pero antes de que continúe lo interrumpo.
- ¿Niall?- digo en tono de pregunta.
-Si, soy yo- dice divertido.
-Tengo que decirte algo- continúo- en realidad disculparme.
- ¿Por qué?- dice confundido.
-Por haber estado rara estos días- digo- hoy, por ejemplo, durante el almuerzo.
-No tienes que disculparte de nada- dice- menos conmigo.
-No sé- digo- siento que te debía unas disculpas, así que bueno, disculpa- finalizo.
-Está bien- dice rascándose la parte de atrás de la cabeza.
- ¿Ya es mi turno?- digo para salir del incómodo clima que se había generado.
- ¿Qué?- dice- ya sabes todo sobre mí.
-No es verdad- señalo- apenas se unas cuantas cosas, y tú sabes casi todo de mí.
- ¿Qué quieres saber?- dice y me mira.
-Bueno, no te voy a preguntar nada fuera de las preguntas que tú me hiciste- explico- así que tranquilo.
-Ok- dice metiendo sus manos en los bolsillos.
-Edad.
-19.
-Color favorito.
-Verde.
-Un hobby.
-Jugar al golf- dice y me río- ¿por qué te ríes cada vez que lo digo?
-Es que eres la primera persona de 19 años que conozco que le guste el golf- digo- igual lo respeto, es original, por lo menos no es fútbol.
-Cuando era niño mi padre me llevaba con él a jugar golf- dice con la voz apagada- de vez en cuando me dejaba golpear la pelota o elegir el palo. Por eso juego, para recordarlo.
Me quedo en silencio, no sabía que decirle. Por lo visto su padre ya no estaba con él y eso lo pone triste. Muy bien Liv, hiciste que se ponga triste, un aplauso para mí.
-Lo siento- digo- no sabía.
- Esta bien- dice- fue hace mucho.
Ambos nos quedamos en silencio un rato, el parecía no notarlo, estaba demasiado ocupado recordando el tiempo que compartió con su padre. Me pregunto que le habrá pasado, habrá tenido una infancia difícil. Es una persona tan alegre y divertida que nunca me lo hubiese imaginado.
-Tenía cáncer- dice casi como un murmullo, pero pude escucharlo perfectamente.
-Lo siento mucho- digo y coloco casi sin darme cuenta mi mano sobre la suya- de verdad.
-Gracias- dice y mira su mano y la mía. Al darme cuenta, la retiro lentamente- hacía mucho que no pensaba en él.
-Seguro era una gran persona- suelto, no puedo creer lo que acabo de decir. ¿Existe una frase más ridícula y usada que esa? No sé qué me pasa, él me pone nerviosa, pero al mismo tiempo me genera tranquilidad. Por alguna razón con el puedo hablar abiertamente, pero nunca fui buena para hablar sobre temas como estos.
-Sí, un gran padre que crió a un hijo solo- dice- con mucho esfuerzo y poco dinero.
-Lo bueno de tocar fondo es que cuando sales valoras mucho más las oportunidades que te da la vida- digo.
-Yo pienso lo mismo- dice- y creo que nadie mejor que yo sabe lo que es tocar fondo.
Definitivamente tuvo una niñez dura, no me imagino lo que habrá sido para un niño ver morir a su padre. Quería saber más de él, pero no me atrevía a preguntarle.
-Y qué paso contigo luego- digo, necesitaba saber.
-Después que mi padre murió, el único familiar que tenía era mi abuelo- dice- al que no conocía.
-No conocías a tu abuelo- digo sorprendida.
- Mi abuelo estaba en contra de la relación que tenían mis padres- me explica- entonces, cuando mi padre se fue con mi mamá, ellos se pelearon y nunca más se hablaron.
-Wow- digo sorprendida por la historia.
-Si- dice- lo que pasó fue que mi abuelo tenía mucho dinero y mi mamá no. Entonces cuando ellos se enamoraron mi padre renunció a todos los beneficios que mi abuelo le brindaba.
- ¿Y tu madre?- pregunto.
-No lo sé-dice- de niño escuchaba grandiosas historias de ella que mi padre contaba, a medida que fui creciendo me di cuenta que un día ella simplemente se fue. Y cuando viví con mi abuelo descubrí que era demasiado para ella- dice con una voz distinta, no era triste, era como enojada.

-Perdón por preguntar tanto- digo realmente avergonzada. Ya había llegado demasiado lejos, tenía que parar. -

-Deja de pedir perdón todo el tiempo- dice de nuevo con su hermosa voz de siempre.

-Perdón- digo sin darme cuenta. Niall se ríe sin ganas como soltando una risa rota. Pero en realidad tiene roto el corazón.

-Esto nunca se lo conté a nadie- dice mirándome a los ojos- pero contigo siento que puedo ser yo sin más, sin sentir la necesidad de hacer chistes todo el tiempo. No es que lo haga por pretender sin otro sino para evitar este tipo de conversaciones- dice con una media sonrisa en la cara. Me estremeció el corazón su confesión, es tan tierno sin siquiera darse cuenta- perdón por todo el descargue así de la nada, creo que en el fondo lo necesitaba- dice.

-Para que están los amigos- digo agarrándolo del brazo- ah y deja de pedir perdón por todo- digo graciosa para cambiar el ambiente triste. Niall sonríe y a mí se me llena el alma con esa sonrisa.

-Perdón- dice y reímos los dos- vamos por un helado así nos tragamos la tristeza con azúcar?

-Siempre es un buen momento para un helado- digo- cura el alma.