RECUERDOS (1)

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SE NOS VIENE LO WENO WENO

. . .

El chico de cabello azabache revoloteando caminaba tranquilamente por el pasillo de arte, el cual conducía directamente hasta el corredor de música sin tener que darle la vuelta al campus entero. Acelerando el paso para llegar antes de lo debido a su ensayo de piano, justo frente a la puerta del E-5 uno de los libros que llevaba consigo cayó al suelo haciendo un estruendoso ruido a su alrededor. Con pesadez sostuvo fuertemente los demás libros a su pecho y se agachó rápidamente a levantar el que había caído.
Fue en ese momento en en qué se detuvo a escuchar una lejana melodía haciendo eco en las paredes. Su instinto curioso le llamaba a acercarse al lugar, por lo que se puso de pie y siguió el hermoso sonido. Aula tras aula iba pasando y la melodía se hacía más intensa, hubo un punto en el que estuvo parado frente a el lugar de donde provenía, alejando su vista de la puerta su mirada dio sobre un chico a través de la ventana.
El muchacho estaba sentado sobre un gran piano de cola blanco con ambas manos sobre las teclas, presionando de forma suave y precisa, casi acariciándolas. El chico giró un poco su cabeza, revelando su perfil izquierdo, definitivamente una obra digna de admirar. La débil luz de sol que llegaba desde la ventana al exterior se reflejaba en sus facciones, iluminándolas de forma leve, agregando a eso la canción de fondo, se creó la perfecta atmósfera de un sueño.

Estaba completamente embelesado, por más que intentaba sus ojos no deseaban apartarse de ese hermoso cuadro, estaba tan embelesado que ni siquiera se dio cuenta el momento en el que la armonía terminó.

Pero captó perfectamente el momento en el que aquel chico giró aún más su rostro a la izquierda y fijó su vista en él. Por alguna razón su corazón se aceleró y su respiración se detuvo.
Podía sentir como el calor tomaba  hogar en sus mejillas y aún así se quedó estático en su lugar, sus ojos siguiendo los movimientos del muchacho que se dirigía hasta la puerta, la abrió como acto cotidiano, pasando por dejando de su marco y posicionándose justo frente a él.

Ambas miradas se cruzaron y HaJoon se sintió completamente hipnotizado por aquellos ojos con destellos de felicidad, se veían tan brillantes y profundos, mirándolos fijamente pudo jurar ver el universo en ellos.

"¿No deberías estar en clase?" Preguntó el desconocido con curiosidad.

"Yo... uhm... mis clases terminaron" Dijo después de unos largos segundos, cuando las palabras se formaron en su mente y sus cuerdas vocales accedieron a reaccionar.

"¿Entonces por qué no vas a casa?"

"Tengo una clase especial de piano a las..." Comenzó a decir, pero fue interrumpido por el sonido de la alarma en el reloj que modelaba su muñeca derecha. "Justo ahora"

Se despidió cortésmente y salió corriendo por el pasillo hasta llegar a su aula, afortunadamente el profesor aún no llegaba. Suspiró sonoramente sin preguntarse si algo le hacía falta.

Pero no se dio cuenta de que aquel libro volvió a caerse de sus manos y fue encontrado por el muchacho castaño.

Despertó espontáneamente parpadeando repetidas veces para acostumbrarse a la luz que se colaba por entre las cortinas de la habitación. Rápidamente se incorporó sentándose sobre la cama y observando al chico de cabellos castaños dormir a su lado. Era él, DoJoon era el muchacho de sus sueños. Su boca se secó y su respiración se agitó cuando DoJoon comenzó a pestañear para abrir sus ojos.
Cuando los terminó de abrir y fijó su vista en HaJoon vio su rostro en pánico, preocupándose al instante.

"¿Qué ocurre?" Preguntó.

"Yo..." Comenzó, pensando en lo que debía decir. "¿Cómo nos conocimos?"

DoJoon soltó la respiración que retenía y respondió "Yo estaba practicando una canción para mi presentación final, me estabas viendo por la ventana y encontré tu libro, tuve suerte de tenerlo como excusa para hablarte"

Sorprendido HaJoon fijó sus ojos en los de DoJoon, con ese brillo que no podía describir y juró ver galaxias enteras dentro de ellos. Tan puros y hermosos.
En ese momento lo supo.

"DoJoon... creo que estoy comenzando a recordarte"

. . .

ALO POLISIA, Ahr
AWEBO RECORDÓ COMO CONOCIÓ A L DOJOONIE.

Se suponía que este capítulo debía publicarlo el día siguiente a la última actualización, pero simplemente no pude.

De igual forma gracias por los votos y comentarios, de verdad.

Por favor cuiden de ustedes.

Por último sólo diré: SAMMY RUBIO.

BESOOOOOS

Bai, bai

잊지마요 - 2JOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora