EN CASA (9)

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Varios días habían pasado ya desde el último recuerdo que HaJoon había tenido con sus padres; recuerdo que no dejaba de torturar su mente a cada minuto.

"DoJoonie..." Dijo el azabache con voz suave y acercándose hasta el mayor, sentándose a su lado en el sofá.

"¿Sí?"

Los nervios le carcomían por dentro, no encontraba las palabras que debía decir por lo que su boca se abría y cerraba sin emitir ningún tipo de sonido.

"Y-yo" Tartamudeó.

DoJoon se acercó con una gran sonrisa en los labios, ese tipo de sonrisa que tranquilizaba al menor, y sostuvo con ambas manos sus antebrazos.

"Q-quiero que estés aquí" Balbuceó suavemente.

"Pero estoy aquí" Dijo sin saber a lo que Lee se refería.

De verdad que lo quería, quería ver cada sonrisa, quería que el mayor se quedase con él toda la noche para no sentirse solo, que DoJoon le abrazara cada vez que no pudiese dormir por culpa de los malos recuerdos, que le consolara y acariciara la espalda con tal de que relajara.
Necesitaba su presencia, pues le hacía sentir seguro y en casa.

Pero había una cosa en especial que HaJoon quería.

Que lo besara.

Bastante tiempo pasó también desde la última vez que se besaron, el azabache extrañaba los labios del mayor sobre los suyos, ese dulce sabor que estos tenían y la calidez que invadía su pecho cuando ambas bocas se encontraban.

"N-no me refiero a eso" Volvió a tartamudear.

"¿Entonces?¿Qué es lo que quieres?" Preguntó casi riendo mientras relamía sus labios, la mirada de HaJoon se postró en ellos mientras cometía el mismo acto.

Nunca idealizó cuanto lo deseaba, no lo hizo hasta que se impulsó hacia arriba y chocó sus belfos con los contrarios, moviéndolos lentamente e incitando al mayor a seguirle el ritmo. Cuando lo hizo y la punta de la lengua de Park tocó la suya entreabrió un poco más la boca, volviendo el simple beso en algo más intenso y que comenzaba a afectarle en todos los sentidos, no pensó en nada más que el beso. Envolvió sus brazos alrededor del cuello del castaño, sintiendo también como rodeaban su cintura.
Unieron tímidamente sus frentes mientras jadeaban en busca de aire, el menor sentía sus mejillas arder, jurando que estaban tan rojas como los tomates con la mirada baja.
El mayor por el contrario le sonreía aunque no se diera cuenta de ello, sus pupilas estaban evidentemente dilatadas y sus ojos brillaban.

"Quiero que vuelvas a casa" Susurró HaJoon en contra de los labios ajenos, con un tono de voz roto, aún abrumado por la intensidad del beso. "Quiero que estés aquí conmigo"

"HaJoonie..." Intentó decir, pero el nombrado lo volvióa besar intensamente, su mente se quedó en blanco y las palabras que quería decir se perdieron por un momento. Sentándose sobre el regazo del mayor, empuñó la camiseta sobre sus hombros.

"Por favor" Susurró de nuevo, pero el sonido pareció más un gemido. DoJoon no pudo evitar cerrar sus ojos, evitando que las imágenes mentales aparecieran, exhalando el aire en un suspiro fuerte.

"HaJoonie... yo no..." Quizo decir, pero el azabache le miraba de una forma tan intensa. Sus pupilas también estaban dilatadas y sus ojos brillaban en deseo.

"Por favor" HaJoon se acomodó mejor en su regazo haciendo friccionar ambas caderas y gimiendo ahogadamente después de hacerlo.

"Lo haré si dejas de tentar mi cordura"

HaJoon sonrió levemente, solo levantando un poco las comisuras de los labios, pero mostrando sus hoyuelos.

Lo besó de nuevo. Otra vez. Y otra vez.

"Entonces no tengas cordura"

. . .

Tengo una pregunta muy importante para ustedes: ¿Esta historia no se está haciendo aburrida? No lo sé siento que no es suficiente últimamente.

Me preocupa que ya no esté siendo atractiva.

De igual forma aprecio a los que me leen.

Besitooos.

Bai, bai

잊지마요 - 2JOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora