Casada con un Criminal | NaruSaku

Capítulo 7

Lágrimas que derramar

Desperté un poco tarde el día de hoy, él estaba acostado al lado de mi, recordaba todo lo qué pasó hace unas horas.
Lo único que no me gusto es que me duele mucho de la cintura para abajo y un poco los pechos.
Sentí como sus brazos me rodeaban por detrás.

—¿Cómo te sientes?

Sentí miedo cuando me hablo, no sé cómo fui capaz de hacerlo con él...realmente no me lo creo ni por un segundo.

—Bien—conteste en seco.

—¿Qué tienes?—besó mi hombro.

—Nada—quería llorar en ese momento—Solo que estoy cansada.

—Ah...¿Que te gustaría hacer hoy?

Es algo que no había pensado, estaba tan ocupada pensando...me sentía decepcionada de mí misma ¿Cómo pude haber cedido a él?
Voltee a verlo, solo hay un lugar en el mundo que me calma.

—¿Podemos ir a un parque?—una lágrima salió de mis ojos.

Se que suena ridículo que quiera ir al parque pero para mí es un lugar que me calma mucho.

—No tienes que llorar—limpio mis ojos.

—Lo siento—evite la mirada.

Minutos después

Ambos íbamos tomados de las manos con dirección a un parque, al parecer nada cambió, sigue llevando su gorra y lentes. Cuando llegamos me recosté en el pasto, no había nadie en el parque.

—¿Porque un parque?—se acosto a mi lado.

—Desde pequeña siempre venia a un parque con mis padres hasta que...—guarde silencio, voltee a otro lado.

—Hasta que...—quería que le contara.

—volteé a verlo—Hasta que mis padres murieron.

—¿Cómo fue que murieron?

—Tuvieron un accidente—estaba más tranquila pues había entrelazado su mano con la mía.

—Lo siento—es la primera vez que oigo que me pide perdón. Se sonrojó al hacerlo y volteo a otro lado, di una ligera sonrisa.

—Naruto—lo llame un poco sería. Volteo a verme—¿Por qué haces todo esto?

Él no me contestó, simplemente miro al cielo.

—¿Por qué?—volví a preguntar.

—Hay veces en la que la gente no elige su destino.

—¿Qué pasó?—suspiró, al parecer era un tema delicado para él.

—Mis padres también fallecieron en un accidente cuando era niño—me sorprendí—Me fui a vivir con un socio de mi padre pero solo me utilizaba para ganar dinero.
Huí de ahí, vivía en la calle hasta que un señor pobre me encontró.

—¿Cuál es su nombre?

—Jiraiya...por mucho tiempo me cuido, me trataba como a su hijo hasta que una noche cuando tenía 14 años...—vi como soltaba una lágrima—Un hombre llamado Madara lo asesino frente a mis ojos.

No podía creer lo que me estaba contando. Enserio no podía, es demasiado para mí.

—Desde entonces me dediqué al crimen para poder sobrevivir y un día volver a encontrarlo para una venganza—su voz mostraba odio.

Lo abrace y empecé a consolarlo, sufrió más de lo que pensé. Lloraba en mi pecho, yo también soltaba lágrimas al parecer me transmitía su dolor en ese abrazo.

En otro lado

—Hinata—veía su tumba—Prometo que haré pagar a ese infeliz por lo que te hizo...no lo mataré, le daré donde más le duele—una lágrima cayó de sus ojos—Su debilidad es su esposa, así que iré por ella...iré por Sakura...