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Hoseok le miró ronronear acosta de sus caricias, y se dijo que sin importar lo ocurrido con su padre, o lo que fuera a ocurrir, ellos estarían bien. Porque Taehyung era su pequeño pedazo de esperanza, y sabía que el también lo era para el hibrido.

Dieron la alarma de que el ataque había cesado después de estar allí varias horas, por lo que Hoseok corrió a casa y dejo en cama al gato, preparo la comida, y espero a que este despertara. Cuando el hibrido llegó a la mesa, Hoseok le entregó el plato de comida y el nuevo libro que su jefe le había regalado. Este lo tomó y lo observó, leyendo el titulo lentamente, miro a Hoseok, sonreía muy grande, así que Taehyung también sonrió. "Gracias hyung" pronuncio tomando la mano del mayor. Hoseok se sorprendió por el repentino honorifico usado. "¿Viste otra telenovela no?" El hibrido asintió con la cabeza y el mayor soltó una carcajada, tal vez debería comenzar a pagar los canales para adultos, pensó imaginando las posibilidades.

"Te amo hyung" susurro enterrando su rostro en el cuello del mayor, Hoseok sintió como se quedó sin respiración con una fracción de segundo que hizo que subiera sus brazos hasta la ancha espalda del hibrido apretándolo contra sí.

Dejando caer lágrimas, sonriendo porque era feliz, después de todo lo sucedido con sus padres, y el hecho que fuera rechazado por sus compañeros en el instituto y luego en la universidad, le había hecho creer que esas palabras jamás serian dichas para él, pero ese gato, a pesar de haberlo aprendido en telenovelas, lo había dicho de una forma tan sincera, tan suave y serena, que se sentía confortado, era un sentimiento cálido.

El menor levanto el rostro y miró a Hoseok, limpio las lágrimas de las mejillas y le estampó un beso, uno lleno de agradecimiento, admiración y amor, porque el minino sabía todo por lo que el pelinegro había pasado. Después de todo era su confidente, su amigo.

"¡Yo también te amo Tae!" Soltó emocionado una vez que se separaron.

Este el comienzo de algo bueno, y no dejare que nada lo arruine.

"Vamos Tae, debemos hacer maletas, nos iremos del país, y empezaremos de nuevo, juntos." El hibrido sonrió, no entendía del todo aquellas palabras, pero sabía que si su dueño y amigo, estaba feliz, sería algo que valdría la pena. Porque verlo sonreír era lo más valioso que tenía.

Espero les haya gustado. 💙

The Kitten Became A ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora