Newt | NamJin

➊

Empezaba a oscurecer y refrescar, será mejor que salga ya del agua.

- Hasta mañana -sonreí a la tortuga. Sé que no me entiende, pero todas las tardes vuelve a la playa para jugar conmigo-. ¿Dónde está mi toalla?

Miré alrededor un rato hasta que me di cuenta de que una pequeña ola la había introducido al mar. Mierda, ahora volveré mojado a casa.

Nadé rápido para recogerla ya que pronto estaría oscuro y podría ser peligroso.
Me pareció escuchar a alguien cantar, no sabía de dónde venía hasta que un poco más lejos, en un islote vi la silueta de alguien sentado en una roca.

- ¡Hey! ¡Deberías volver pronto a casa, se hace tarde! -no solo no me contesto, sino que empezó a cantar más alto- ¡¿Oye, me estás escuchando?!

Alcancé la toalla pero antes de volver sentí algo extraño. Quizás fuese la melodía, su voz, no lo sé, pero me sentí como un náufrago atraído por los cánticos de una sirena hasta su perdición.
Dejé atrás la orilla y nadé en su dirección, trepé como pude por una gran roca hasta que pude situarme a su espalda.

- Perdona -toqué su hombro para llamar su atención-, ¿pero se puede saber qué haces aquí?

Por fin se giró y me sonrió, me hizo un señal de que me sentarse a su lado.

- ¿No me vas a contestar? -me negó con la cabeza- ¿Por qué? -esta vez se encogió de hombros- No creo que no puedas hablar, hace un momento estabas cantando. ¿No vas a hablarme?

Negó de nuevo, pero después se mantuvo un rato pensando, volvió a sonreír y luego me besó. No entendía qué estaba pasando ni por qué mi cuerpo no reaccionaba.

- Ahora sí puedo hablarte. Me pareces una buena persona, pero tendrás que perdonarme por lo que te haré ahora, Namjoon.

- Espera, que quieres...