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Capítulo 3

Yuri no podía negar que se sentía excitado. A pesar de haber tenido que cerrar los ojos para no verse a sí mismo practicarse una felación, debía admitir que Victor poseía una gran maestría a pesar de que estaba utilizando un cuerpo y una boca que no eran los suyos.

Los húmedos besos de Nikiforov que mezclaba su saliva con el lubricante que salía de su falo estaban a punto de llevarlo al borde de la locura.

–No se como te cabe completa- murmuró Yuri y gimió suavemente al sentir cómo se hundía en la húmeda boca de su pareja que le practicaba el mejor sexo oral que había tenido en semanas.

–Tu cuerpo está acostumbrado, tú siempre te la comes completa, gatito- respondió Victor llevando la mano hasta los testículos y masajeando suavemente. Lo tocaba en puntos estratégicos que despertaban aún más su libido y le provocaban un placer indescriptible.

–Ahhh... mhhh... si, Victor, no pares- gimió Yuri nuevamente penetrando la boca que succionaba esa gruesa entrepierna -ahhh...-

Yuri sentía cómo iba sonrojándose a medida que Victor aumentaba gradualmente las succiones y profundizaba cada vez más, sin dejar el suave masaje erótico que lo encendía y excitaba. Estaba consciente de que, al estar en el cuerpo de Victor, él sabía perfectamente cuáles eran sus zonas más sensibles y de qué manera le gustaba que lo tocaran.

Suspiró contrayéndose, sintiendo que estaba por experimentar un orgasmo maravilloso.

–Vitya...-

–¿Quieres venirte, gatito?-

–Si... mhh... si, Vitya- sujetó el rostro ajeno y profundizó todavía más, embistiendo una y otra vez y enterrando su miembro todo lo que podía.

–Aún no- Victor se detuvo y sonrió ante la protesta de Yuri -lo siento, prometo que te lo compensaré- se colocó sobre él y rozó la punta de su miembro con su trasero.

–Ahh... Vitya, ya no aguanto-

–Tendrás que aguantar mi amor- murmuró el mayor llevando lentamente una mano a su "propia entrepierna" que se levantaba con fuerza y comenzó a acariciarse suavemente mientras rozaba sus testículos con los de él.

–Te quiero adentro- murmuró Yuri

–No... tú vas a follarme a mi esta vez-

–¿Qué?- Yuri abrió los ojos y en ese momento Victor lo hizo hundir su miembro hasta el fondo de su interior -ahh...-

Lo miró incrédulo y comenzó a jadear. La sensación era increíble. Jamás habían invertido papeles. Muy a pesar de lo extraño e incómodo que le resultaba saber que estaba follando su propio cuerpo, la excitación iba más allá y ayudaba a que la idea le pareciera un poco menos desagradable. Victor, por supuesto, lo disfrutaba de una u otra manera.

–¿Lo estás disfrutando, gatito?-

Como respuesta, Yuri lo miró deseoso, lo tomó por las caderas y comenzó a moverse con un lento y profundo vaivén, arremetiendo una y otra vez contra ese cuerpo delgado y frágil.

Victor estaba fascinado, claramente se había olvidado incluso de que estaba siendo penetrado por su propio cuerpo, todo lo que podía pensar era en esa placentera sensación que las embestidas de Yuri le provocaban.

–Mhhh... ahh...- gimió al sentir la mano ajena proporcionando placer a su entrepierna y testículos.Victor comenzó a gemir también y a moverse como loco sobre Yuri, subiendo y bajando y golpeando su trasero con las piernas de su pareja. No imaginaba que podía ser tan excitante el hecho de invertir papeles con Yuri y sentir cómo su interior era invadido de esa manera tan exquisita.