Capitulo I

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"¿Por qué me hacen esto?"

"Eres inútil y débil, estorbarías para todo el equipo"

"¿Lo ves? Para lo único que sirves es llorar"

"Estamos hartos de defenderte, deberías morir de una vez" Dijo el mayor de ellos.

De un momento a otro, el rubio atacó a la chica con un kunai por la espalda, la chica se dió la vuelta para bloquear el ataque pero este era un clon, mientras que el verdadero salió de por debajo rebanando una parte de su brazo con un kunai.

La chica ahogó un gemido de dolor, mientras que la sangre empezaba a brotar de su herida

"¿Eres tan estúpida para no notar al verdadero Naruto?" Le preguntó el azabache.

"N-No hagan esto"

"¡Mil pájaros!" Canalizaron el azabache y el peliplata al unisono.

El impacto del azabache le perforó el estómago, mientras que el de su maestro le atravesó el pecho, a lo cual la chica escupió bastante sangre.

No les importó sentir la sangre de la chica en sus manos, al terminar le dejaron caer al piso.

"Sabía que eras tan débil que ibas a morirte con esto, patética" Le dijo el Uchiha mientras la pateaba en el piso.

"Vámonos, pronto se darán cuenta" Dijo el sensei.

Y así sin algún remordimiento abandonaron a la chica quien solo esperaba a morir.

"¿Es así como... Voy a morir?" Pensó mientras su vista se desvanecía.

De repente alguien gritó:

"¡Imitación de imagen super bestia!"

Fue lo último que escuchó la Haruno antes de perder la conciencia por la perdida de sangre.

Alcanzó a sentir que algo envolvía su cuerpo antes de desvanecerse por completo.

En algún lado estaban trataban de mantenerla con vida, personas corrían de un lado a otro.

"¡Muevanse, el señor Danzo la quiere viva!"

"Es un estado crítico, no creo que sobreviva, colega"

"¡Llamen al señor Danzo!"

Los meses pasaron, hasta que la pelirrosa recuperó la conciencia.

"¿Eh? ¿Dónde? ¿Acaso yo...?" Se preguntaba mientras abría los ojos poco a poco.

Al poder observar dónde se encontraba entro en pánico, ya que no reconocía el lugar, quiso escapar, pero su cuerpo no se movía en lo más mínimo, lo único que pudo hacer es mirar aterrorizada a las personas que se encontraban en esa habitación"

"Es tiempo de llamar al Señor Danzo" Dijo uno mientras los demás salían.

"¡¿Danzo?! ¡¿El del consejo de ancianos?!" Pensó ella horrorizada.

El miedo paralizó su cuerpo cuando vió al anciano entrar por la puerta.

"Tranquila, no he de dañarte, necesito hablar contigo" Le dijo el anciano.

La Haruno apenas pudo espetar dos palabras de su boca debido al shock.

"¿No... Morí?"

"Para tu fortuna no, deberías agradecer que estás viva" Dijo arrogantemente.

Se levantó de dónde estaba sentado y llamó a un médico a la habitación.

"Retira las vendas de su cuerpo" Le ordenó al médico.

La chica quiso resistirse pero su cuerpo estaba tan débil que simplemente no pudo hacerlo.

Espero impaciente a que le retiraran los vendajes, el médico empezó a cortarlos con cuidado, solo para quedar en shock una vez terminaron de quitarlos"

"Retirate ahora" Le dijo el anciano al médico.

Una vez se fue el médico, el anciano procedió a hablar.

"Estuviste inconsciente 4 meses, te voy a ser claro, no te hubiese salvado la vida si tu Kekkei Genkai no fuera único, así que agradecele a tu línea sucesoria.

Tuvieron que amputarte el brazo, y tuve que restaurar tus órganos con células de Hashirama, y sustituir tu brazo con las mismas"

La chica le miró con miedo.

"Ahora, puse un sello en tu lengua, no puedes dar ningún tipo de información acerca de Raíz"

La chica logró completar una oración.

"Usted quiere algo de mí ¿No es así?"

"Exactamente, trabajarás para mí, necesito de tu Kekkei Genkai para mi objetivo"

"Pero, yo no poseo ninguna habilidad hereditaria de mi clan" Le dijo decepcionada.

El anciano solo se limitó a mirarla y a atacarla con su estilo madera, la chica vio pasar el momento de su abandono por su cabeza, en ese momento un polvo dorado se alzó para cubrirla del ataque.

"Hmp"

La chica solo quedó blanca, no sabía que tenía semejante habilidad.

"Entonces, desde ahora en adelante trabajarás para Raíz, Sai será tu compañero de misiones, lo verás pronto, los médicos volverán a colocarte vendas para evitar revelar las células de Hashirama en tu cuerpo, te mandaré llamar después"

Dicho esto, el anciano salió de la habitación, un rato después entró un chico de piel blanca como la ceniza.

"Al fin estás despierta, fue difícil llegar hasta acá, estás bastante pesada, me presento, soy Sai, por cierto, tienes una frentesota"

La chica se enrojeció de coraje por el comentario del chico.

"Supongo que en unos días estarás recuperada para salir a darle tu informe de la deserción a la Hokage"

"Siendo sincera, quisiera haberme muerto, o ella me matara"

"Eres bastante tonta"

"¿Quisieras dejarme en paz? Eres bastante molesto" Dijo con esfuerzo.

"Pff, nos veremos después frentesota"

El chico abandonó la habitación, haciendo sentir extraña a la pelirrosa.

"Supongo que dormiré de nuevo, no tengo nada más que..."

Fue interrumpida por un intenso ardor en su cuerpo, sentía como si se quemara por dentro, la hizo retorcerse hasta caer inconsciente de nuevo.

"No de nuevo" Pensó antes de caer a la inconsciencia.

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