Mátame o muérete.

Labios de cereza.

Nada, nada más que ganas de llorar
Es lo que deja el tornado de tu amar.
Me besaste con los labios de cereza
Y con esos mismos me rechazas.
Déjame recordar por un momento,
No me has rechazado, ¿no es así?

Me da igual lo que digas, me da igual si me quieres,
Me da igual lo que otros digan, me da igual si no puedes.
Te querré hasta que el cielo arda en llamas,
Te amaré hasta que las estrellas caigan.

Si ni siquiera sabes si me quieres, ¿cómo puedes decir que no?
Después de aquel beso, entraste por la puerta al día siguiente
Y al notarte frío, cariño, una parte de mí murió.
Mantengo mi sonrisa, solo porque te tengo cerca,
Porque no quiero que sepas lo mucho que me hieres,
No quieres perderme, quieres mis labios de cereza.

¿Qué hiciste anoche? Me dejaste temblando en la estocada,
El beso me despertó de un sueño y me llevó a la noche de miel,
Ahora entras por la puerta y solo me quiero esconder,
En el río de fuego, mi canoa está incendiada,
Aunque le queda mucho para ser consumida,
Quiero sentir qué es ser verdaderamente amado.

Amor de mi vida, dices que me quieres cuando estamos a solas,
Y eso sería perfecto porque te quiero tras tantas tormentas
Que haría lo que fuera por tener algo más que un beso de ti.
Me estás haciendo llorar, ¿es esto amor de verdad?
Me da igual lo que puedan decir de mí,
Pero odio el porqué de cada crítica, eres como eres y ya está.

Cariño, te dije que todo estaba bien
Porque no quiero que tengas que ver
Cuánto daño me estás llegando a hacer.
Pero estoy llorando por todo el amor
Que estoy echando a perder
Entre las lágrimas de dolor.

¿Qué tienes que perder?
Nada, cariño, nada.
El beso me robó el cariño,
Las caricias me robaron al alma.
Quisiera haber dormido y por una vez
Comprendo qué es la noche de miel.

Por favor, no me dejes aquí solo, otra vez.
Te llevaste tus labios de cereza,
Quizás, amor, lo hiciste sin querer
Pero hasta el final te amaré.

No te quise decir nada cuando entraste por esa puerta,
Cuando tan solo quería dejarme llevar por tu secta
De confusión, amor y pasión
Que las escaleras de tu mente son.
¿Dónde están ahora tus labios de cereza?
Disueltos en mis lágrimas de tristeza.