I'm not Jealous ❀KOOKTAE!

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—JungKookie, me estás dejando sin aire.—habló TaeHyung.

—Shshsh.—calló el azabache y besó los labios del mayor cortamente. —Nadie debe saber que estamos despiertos y que yo estoy aquí.—dijo en voz sumamente baja.

—Deberíamos compartir habitación.—puchereo.

—Hum, la verdad sí.—tras decir eso, JungKook inclinó su cabeza dirigiéndose hacia el cuello de TaeHyung. Oliendo su fragancia y rozando la punta de su nariz con la piel y la respiración caliente chocando también, haciendo que el rubio se estremeciera y soltará un suspiró. —Aunque, encuentro divertido esto de colarme a tu habitación.—depósito un pequeño beso en el cuello.

TaeHyung sonrió, las ganas de dormir se fueron, aunque probablemente a la mañana siguiente estaría con una falta de sueño que todo los miembros notarían.

—¿Te sigo aplastando?.—preguntó divertido el menor.

El rubio rodó los ojos, sus manos viajaron desde los hombros hasta la espalda baja y queriendo molestar un poco al maknae, bajo aún más hasta el trasero de este y apretó un poco haciendo que se sobre-saltará, y frunciera el ceño.

—Hey...—relajó su ceño, luego sonrió malicioso.

JungKook hizo que ambos intercambiaran posiciones. TaeHyung sin saber donde apoyar sus manos, las puso en el fuerte pecho de su pareja sacándole por un momento el aire, el rubio estaba completamente encima del pelinegro.

—Ni se te ocurra, Jeon.

—Siempre quise hacer esto, Kim.—le contestó de la misma forma.

Sus grandes y venosas manos viajaron a esas dos nalgas que para JungKook; eran el paraíso ahí mismo.
Siempre que veía a su lindo novio con pantalones sumamente apretados o en ropa interior, se mordía el labio inconscientemente mientras imaginaba muchas cosas con aquel trasero.

Empezó con una leve caricia y después apretó ambas, el mayor chilló muy alto.

—JungKook, para, ahora.—susurró.

El menor solo ignoró lo dicho por su pareja.

Y una tercera voz se les unió.

—¡Hagan silencio! ¡Las paredes son de papel por si no saben!.—dijo quien se suponía, era YoonGi.

TaeHyung arrugó la nariz y se sentó encima de la entrepierna de JungKook quien sonrió juguetón, por ende, el mayor se ruborizo y chasqueo su lengua. El rubio bajaba sus manos de abajo hacia arriba por encima de la camisa de pijama y JungKook solo observaba los movimientos.

—Quiero dormir.—murmuró JungKook.

—Si quieres me voy con Hobi Hyung.

El menor se sentó y puso sus manos en la pequeña cintura del rubio. —Ni lo pienses.—gruñó el azabache, las manos de TaeHyung pasaron de acariar a estar desabrochando los botones de la camisa de JungKook. —¿Hyung? ¿Qué crees que estás haciendo?.—la camisa se deslizó dejando a la vista su torso bien trabajado.

—No lo sé.—beso los labios de JungKook delicadamente mientras toqueteaba la piel pálida que tenía a su alcance.

Y alguien entró desprevenido a la habitación, un somnoliento JiMin entraba, y la empalagosa pareja no escuchó; entonces siguieron besándose con intensidad.

Chasquidos fue lo que escuchó el de cabellos castaños claro, con sus deditos masajeo sus ojos para ver con más clarida. —Oh dios mio.

Los dos menores se separaron bruscamente, avergonzados y con las mejillas rojas, que gracias a la oscuridad no se notaba.

—Y-yo... Creo que me equivoqué de habitación. Ustedes sigan con lo suyo.—decía JiMin. —Por cierto, no hagan tanto ruido.—sin más preámbulos, cerró la puerta tras suyo velozmente.

—¿Podemos seguir con lo nuestro?.—habló JungKook, unos minutos después.

—Ah, y-yo.—el mayor sentía sus mejillas calientes.

—Hace unos minutos estabas muy dispuesto.

—JungKook, basta.

—Te amo.

Y beso con amor los belfos contrarios, para después conciliar el sueño acurrucandose uno al otro.