superar esto ¿o morir?

Capitulo 2: ¿Donde estoy?...

La joven Jessica Helmers se despertó en un lugar inrreconosible para ella. Desconcertada de lo que había sucedido o de donde se encontraba en ese mismo instante decidió caminar por el lugar. No había nada ni nadien todo a su alrededor era oscuro sin una pizca de color, no había luz solo oscuridad

«Donde estoy...»

Se cuestióno aquellas palabras a si misma porque sabia que nadien le hiba a responder, puesto que no se encontraba ninguna señal de vida. Seguia caminando pero cada paso que daba le paresia eterno, no sabia cuanto tiempo había pasado caminando porque paresia que solo daba vueltas y vueltas y no llegar a ninguna parte. Se empezaba a desesperar ella quería respuestas y en ese mismo instante pero nadien hiba a poder responderselas.

Derrepente como si sus plegarias fuesen escuchadas una luz apareció, una luz tan fuerte que podría verse a quilómetros, sin meditarselo dos veces salio corriendo rumbo a la luz a cada paso que daba la luz blanca se volvia cada vez mas fuerte y brillante. Pareciera como si le estuviera dando ánimos o alentándola a seguir adelante. Sentía su corazón que latía rápidamente dentro de su pecho hasta que finalmente llego a su destino a aquella luz que iluminaba su camino, aquel túnel que irradiaba esperanza, no lo pensó dos veces antes de adentrarse a aquel túnel de luz, caminando en linea recta y sin distracción. Ella solo observaba que las anteriores paredes oscuras teñidas de negro ahora llacian unas blancas y radiantes paredes teñidas de blanco, le daba mas paz ver la luz que la oscuridad, al terminar de caminar por el pasillo de luz pudo divisar una salida, pero cuando se llacia en la salida un rayo de luz del sol le pego en la cara causando que ella ta pase sus ojos con las palmas de sus manos

Se podía escuchar el cantar de los pajaros, y en tintineo de las bicicletas de los niños. Cuando adaptó su vista a la luz la joven herlmer se destapo los ojos observando todo

Era su vecindario. Los niños jugaban y los autos pasaban por su lado, estaba desconcertada cuando una voz conocida la interrumpió

-¡Jessica! Por dios querida quita de la carretera ¿no vez que te pueden atropellar - en ese mismo instante se volteo a ver la dueña de aquella voz que le resultaba familiar. Y no era nada mas ni nada menos que la voz de su tía Esmeralda, ella la había agarrado del brazo jalandola fuera de la carretera cosa que la joven Jessica no se había percatado

-Jessica amor ¿te encuentras bien? Te noto palida-cuestiono su tía con una cara notoriamente de preocupación

-Si tía, es sólo que me siento algo fuera de este mundo-respondio la joven con recelo a lo que su tía respondió con una risita

-Esta bien. Pero la próxima vez podrías no pararte en medio de la carretera-contesto su tía con un ligero todo de burla-¡ah! Porcierto cariño, tu madre te ha estado buscando como loca deberías ir. Ya la tienes demasiado preocupada, salistes de casa sin decirle a nadien-

-ha.....claro tía gracias.

-no hay de que cariño.

La chica de dio vuelta sobre sus propios talones para empezar a caminar por la avenida harrertons que era donde se encontraba su casa o almenos eso era lo que ella recordaba
Veía a cada niño pasar y el sol brillante pero de alguna manera no sentía que lo que pasara fuese real. No sentía que ese fuera su mundo y no estaba del todo equivocada ella no pertenecía a ese mundo

Una vez parada enfrente de su casa antes de tocar el timbre se paro en seco para poder admirar mejor su casa

No era ni muy grande o muy chica era de un tamaño regular de dos pisos su casa estaba pintada de un color blanco aperlado con dos ventanas en la parte superior de abajo donde se podía apreciar unas cortinas que al igual que su casa eran blancas, la puerta de su casa era de un color habinado, mientras caminaba hacia esa puerta también pudo admirar el jardín hermoso que adornaba su casa, su sesped era de un color verde esmeralda jundo con unas flores doradas como el oro pero no recordaba que su cada estuviera pintada de blanco.
Asique sin mas preámbulo cuando llego ala puerta y tenía dos opciones tocar el timbre o la puerta