Lapiven. Un Sueño. One Shot

Solo un sueño.

Aquí una pequeña historia de mi pareja favorita, con algo de suerte tratare de escribir sobre otro ship que me guste, publicado aparte, por ahora disfruten del hermoso Lapiven.

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Se encontraba el pequeño Steven caminando entre un sembradío, sin saber en dónde se encontraba o a dónde se dirigía, y a su alrededor solo se podía ver maíz, esto le impedía reconocer el camino. Mirando hacia arriba en busca de orientación, quedo confundido y a la vez sorprendido al ver cómo pasan las estrellas fugaces en un cielo que apenas va a atardecer, en colores imposibles, dignos de competir con las luces del norte.

-¿Que esta ocurriendo?- Miro de lado a lado aquel firmamento para susurra- ¿Acaso es esto un sueño?-

Confundido y emocionado a la vez por aquel espectáculo decidió seguir caminando, para su buena suerte le pareció llegar hasta la granja donde vive Lapis y Peridot. Ya no se sentía perdido.

Al llegar al granero recorre la delgada cortina para entrar mientras llama a sus amigas, con la esperanza de verlas y saber que le ocurre al cielo.

En el interior del granero, parece qué unas pequeñas luces navideñas de color blanco adornan e iluminan las vigas y parte del techo, son de un brillo muy tenue y parpadean en un lento patrón, que apenas dura unos segundos.

Gracias a ellas se distingue en un rincón una hamaca, sobre esta se encuentra descansando una hermosa gema azul celeste. Se ve linda mientras duerme, se pone de lado casi en posición fetal como si tuviese frío.

-Pobre Lapis- expresa Steven mientras se acerca con sigilo.

El pequeño preocupado por el bienestar de su amiga se quita su abrigo para cubrir los hombros y brazos de la femenina figura, sin que ella lo note, aprovecha la cercanía para acariciarle su despeinado cabello azul y acomodar algunos mechones que caen sobre su mejilla.

Por alguna razón, Steven no podía despegar su vista del apacible semblante de aquel ángel. Tal vez era por la tenue luz que le iluminaba, que le parecía más linda ¿Podía ser la ternura que le genera lo inocente y vulnerable que luce?

Al chico le gustaba perderse detallando las facciones de la gema, sus oscuras pestañas, su fina nariz, y principalmente la boca entreabierta, si, eran aquellos brillantes y apetecibles labios lo que más le gustaba.

El pequeño tardó un rato en salir de aquel goce a su vista.

Aun preocupado por ella, siente que el abrigo no es suficiente, mira y toca los dos pies de la gema para asegurarse que no pasará frío, estos le resultan ser muy suaves y tibios.

Las gemas no pueden sufrir por el frío, ¿pero pueden disfrutar del calor de una caricia?

Steven acaricia aquellos pies sin saber que a despertado a la más poderosa de las gemas, toca lentamente la planta y el talón mientras pone atención a los dedos.

-¿Steven? ¿Que haces?

Pregunta la gema azul mientras se sienta dando espacio a que Steven se acomode juntó a ella en la hamaca.

El joven sin pena le toma los dos pies descalzos y los pone sobre su propio regazo, para seguir tocándolos mientras con una sonrisa responde.