×Day 4×

521 35 41
                                    

.-.-Cita.-.-

Era un día bastante complicado, hacía mucho frío y era la última semana de exámenes para proceder a unas merecidas vacaciones de medio año.

Fred se encontraba en la salida de la High School, ya había terminado su último examen y ahora caminaba hacia su casa. De repente unos brazos lo rodearon por detrás.

—Tú y yo, en la nueva cafetería, a las 6:00pm— dicho eso, Fred quedó nuevamente sólo y sonrojado en la calle.

El azabache sonrió lascivo y caminó rumbo a su casa.

[...]

Un rubio albino se dirigía tranquilamente a la cafetería, había deseado tener una pequeña cita con su amado después de una ardua semana de trabajos y exámenes, y ahora que había encontrado un espacio en su ajetreada agenda no dudó en invitar a salir a su azabache.

La calle estaba solitaria y el frío calaba hasta los huesos,  perfecto para que la gente se quede en casa y no pudieran reconocer a Gold, ya que este último estaba lo suficientemente al descubierto para ser reconocido por cualquiera que pasase por allí.

El rubio platino visualizó a lo lejos el entrar de su pareja al lugar acordado, una pequeña sonrisa se formo en sus finos labios.

El azabache vestía con un jogger gris, unas zapatillas rojas, una costosa y abrigadora casaca negra y un gorrito. Para el mayor, ese conjunto de ropa le quedaba excelente.

Aceleró su caminar y entro en aquel local, buscó con la mirada a su pareja y lo encontró mirando desinteresadamente la ventana sentado en una mesa del fondo.

Caminó con cuidado hacía él para darle una sorpresa, pero el ojinegro ya se había percatado de su presencia y llegada.

  —Hola cariño— saludó Gold, sentándose al frente de su pareja.

  —Hola mor— respondió Fred animado.

  —¿Sigues obsesionado con esa canción?

  —Idk, es muy buena y pegajosa :v—el mozo pasó dejando las cartas a lo cual recibió un gracias de ambos chicos.

  —Bueno, ¿Qué vas a pedir?— cogió una carta y empezó a hojear las páginas buscando algo apetitoso —recuerda que puedes pedir lo que sea— lo último lo dijo para que quede en claro que podía pagar el capricho que su "osito" quiera, porque quiere y porque puede.

A Gold le gustaba engreír y cumplir los caprichos de Fred. Y a Fred le gustaba que le engrían.

  —Bueno, entonces quiero: un Fortress Stilt Fisherman Indulgence, de $14,500 dólares;  un The Frozen Haute Chocolate, de $ $25,000 dólares; otro Pastel del cuatro chocolates de $25,000 euros y un The Golden Phoenix, de $1, 000 dólares :D

   —Okey, deja que saco la tarjeta— el rubio busco algo en sus bolsillos, pero el azabache lo interrumpió.

   —¿Enserio puedes pagar toda esa cantidad de dinero?— preguntó el de ojos negros asombrado, sabía que la familia de su novio era adinerada, pero no pensó que su novio pudiera manejar tanta cantidad de dinero.

Inseparables /30 days OTP/ [Goldfred] #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora