Parte 3

266 25 2
                                    


Solo llevábamos cinco minutos hablando o mejor dicho él me hablaba pero yo, solo fingía prestarle atención a lo que decía, lo que tiene de simpático lo tiene de aburrido.

-¿Esa es tu gran forma de coquetear con las chicas? .-me miró sorprendido. -Me aburres .-

Me levanté con pereza del sofá viejo pasando a su lado. Este solo me detuvo con su brazo.

-¿Qué quieres entonces? .-me obligo a mirarle.

-¿Quieres ir al sanitario? .-

Su cara pícara lo delató y de inmediato soltó mi brazo. Camine hacia lo anterior dicho, él siguiéndome a unos centímetros.

Apresure el paso cuando me comenzó a tocar el trasero.

-¿No desperdicias el tiempo, eh? .-dije mientras ponía el seguro de la puerta.

-Pensé que deberíamos conocernos más .-enarco una ceja.

Nuevamente pellizco mi trasero. Yo solo le mordí el labio.

¿Quién diría que con tan solo el rosar de su lengua con mi cuello me haría abrir las piernas? Claramente yo dije eso. Nunca lo había hecho en un sanitario público y mucho menos con un chico con el que hable no más de tres minutos.

-Por cierto me llamo Jos .-

-Solo cállate .-

Luego de que llenarme de marcas los pechos, me penetró con fuerza, no me hizo gritar pero si me hizo gemir. No era lo que esperaba.

- Yo soy Agnes .-típico; siempre saber el nombre de la persona con quien cojes mientras están en plena acción. -Me gustan tus cejas .-

-Y a mi tu trasero .-río mientras mordía mi cuello.

-¿Algo más romántico? .-enarque una ceja.

-Tienes lindos senos .-levanto ambas cejas.

Por suerte la música alta evitaba que se escucharan nuestros gemidos. 

No tuve ningún orgasmo, lamentablemente. ¿Pero qué querían? Solo fue un "rapidín". Realmente no me sentí tan excitada como pensaba, que este atractivo no significa que me haya echo bien.

Entre respiraciones agitadas por su parte, al fin dijo;

-¿Quieres salir conmigo? .-

Eso me sorprendió un poco. Es decir, ¿no es más normal que luego que hayas tenido sexo con alguien actúes como si nada hubiera pasado? Bueno, ese es mi punto de vista. Yo solo quería tirarme a alguien para no tener que irme tan pronto a casa.

-No gracias .-subí mis pantalones.

-¿Qué? .-frunció el seño.

-Haber... .-traté de recordar su nombre. -Ah, no importa. No quiero salir contigo .-

-¿Por qué? .-

-¿Ya tuviste sexo, no? .-enarque la ceja mientras me ataba mi cabello en una coleta.

-Si pero... .-

-¿Cuántos años tienes? .-por su rostro se que como de 17.

-¿Qué importa la edad? .-

-¡Tienes 17 años! .-

-¿Qué? No .-se acercó a mi con la intensión de besarme. -Tengo 23 .-

-Pues te ves más chico .-lo aleje con mi brazo.

-¿Por eso no saldrás conmigo? .-

Santo cielo, ayúdame.

 -Entiende que solo fue algo casero y que nunca más en tu vida me volverás a ver .-suspire. -Cosa de una noche, de unos minutos y que realmente no me gusto pero que más da .-

-Entonces, dame tu número .-frunció el seño. -¿cómo qué no te gusto? .-

-¿Soy la segunda persona con quién lo haces, no es así? .-

-¡Claro que no! .-su rostro se torno rojo. -La tercera .-

-¿Lo ves? No tienes experiencia .-reí.

-¿Y tu si, no? .-

-No pienso discutir más contigo niño .-le di la espalda. Apreté mi coleta y luego quité el seguro de la puerta.

-No que mucha experiencia .-

Puse los ojos en blanco y nuevamente coloqué el seguro.  Are que este niño se arrepienta de sus palabras.

-Bájate los pantalones .-

-¿Qué? .-creó que eso lo asusto.

-Es hora de que yo te haga gemir de verdad .-


. . .

~ Company ~ Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora