El sol brilla, los pájaros cantan, los niños ríen, las abuelas hornean galletas, la vida le sonríe a el noventa y nueve por ciento de la población en este planeta el día de hoy, pero ¿por que justo a mi ahora soy del uno por ciento que se siente escoria pisada? todo es culpa de la escuela, ¡TE ODIO ESCUELA!, ¿es ilegal quemar la escuela? En verdad deseo quemarla.
Necesito una bofetada.
Suspiro viendo el "hermoso" sol. -ahg maldito sol-chillo. <<esperen ¿tan rápido salio el sol?>> ante ese pensamiento mi bostezo quedo a medias para después abrir muy grande los ojos. Rápidamente salto de la cama para ver el estúpido celular que esta encima de la ropa de mi hermana, ¿por que hay ropa de ella aquí? Al encenderlo noto que no puedo prenderlo, *otra bofetada mental * ¡¿por que carajo esta apagado?!
-lo cargue ayer, estoy seguro- reprendo a mi celular- ¿por que me haces daño?- digo haciendo un puchero. La vida me odia hoy. Si esta apagado no sirve la alarma, si no sirve la alarma me quedo dormido, si me quedo dormido no iré a la escuela, si no voy a la escuela es perder, ¿Qué pierdo? lugar en el salón de clases, eso da a no estar con los chicos, si no estoy con los chicos es buscar otro grupo que no sea popular, no quiero otro grupo. Malditas personas que aprovechan cuando uno no va a el primer día de clases.
No quiero ser un Nicolas, no, no, no, tengo que llegar, todo por dejar una parte de mi en la preparatoria.
Me miró en el espejo <<¿estas listo para el maratón?>> Me preguntó en mi mente.
Corro a mi guarda ropa y tomo lo primero que veo, todo se me ve bien así que no hay problema, tomo una toalla limpia y corro a la ducha. <<será la ducha mas rápida en el libro de record's mundiales>>
.
.
.
.
Tres minutos, solo faltan tres minutos para llegar, <<si llego, si llego>> me repetí una y otra ves.
En la esquina de la escuela veo que todavía esta abierta y no hay ningún prefecto. Sonrió triunfador. Creo que el señor predicador no me retará hoy. Camino silencioso a la entrada del edificio, cuando llego a esta, ya listo para entrar. Se que estoy a tiempo por que veo a los chicos en la esquina de los casilleros.
Richy me a visto, y con una sonrisa de esas extrañas que me dedica, saluda. Tomo bien mi mochila y comienzo a caminar hasta ellos.
Cuando Cameron, mi psicólogo,orientador y tutor personal se posa enfrente de mi impidiendo poder seguir con mi camino.-Te mande a buscar y no estabas- puedo ver sus ojos acusadores detrás de esos lentes oscuros que llevaba.
- Tuve un problema por eso no me encontraron - conteste natural y me encogí de hombros, trate de no lucir nervioso.
-es eso o... - se quito los lentes- llegaste tarde - no fue pregunta, eso solo hizo que riera de nervios.
- No - dude.
- Alex ve con la secretaria para que te de tus hojas de castigo - me reto negando con la cabeza - y nos vemos hoy en termino de clases - dicho eso se dio la vuelta y empezó a alejarse hasta desaparecer en esa puerta que da a su oficina.
No puede ser, todo por un día de clases a tardado. Sigo mi camino a los chicos y hago una mueca.
- ¿que te dijo el loco? -empezó a preguntar Daniel el "líder" del grupo.
- Pues llegue tarde - reí- y solo por eso me dio un castigo.
- Que tacaño - dice Sebastiano uno de mis mejores amigos - que se me hace que ayer no le dieron - ante su comentario rieron todos menos yo. Cameron podrá ser molesto, pero es el uno de los que me han apoyado con la muerte de mi mamá hace dos años, que es una historia muy triste y estoy de mal humor para contarla.
ESTÁS LEYENDO
PREACHER MAN
Teen FictionLa credibilidad, el amor, el cariño y una madre es primordial para los diez primeros años de un niño. Pero también conocí el dolor, el señor predicador dejo una huella que no se borra en nuestra familia. Crecí mostrándole al mundo que era fuerte, d...