‹ Unilateral Love ›

U L.

Han pasado exactamente dos años desde que lo vi por primera vez. Ese día en la mañana iba temprano hacia la facultad para terminar un trabajo con mis compañeros de clase, desde ese día no he dejado de tomar el tren a la misma hora simplemente para poder ver a éste chico (aún si debo esperar que las clases comiencen una hora después). Se podría decir que en él se nota el tiempo, antes era alto pero ahora lo es mucho más, hasta su aura es diferente, ¿tal vez más varonil? Su cabello es un tono más claro que el año pasado, su vestimenta es más casual aunque es solamente el uniforme escolar. Lo único que no cambia es su somnolienta expresión que lo hace ver adorable, seguramente ama dormir en demasía.

Él siempre va de pie a un lado de la puerta, observando el paisaje con profundidad y disfrutando del agradable aire que golpea su cabello. Cualquier otra persona estaría molesta de no mantener el peinado, pero él siempre logra verse bien solamente peinándose con los dedos. ¿Cuánto más perfecto? Durante todo el viaje lleva puesto los audífonos, en ocasiones solamente uno como si se le olvidase usar ambos.

Lo he visto en pocas ocasiones mirando su celular y riendo por cualquier mensaje o publicación que aparece en el aparato y, por aquellos escasos segundos de perfección, puedo asegurar que no hay expresión más hermosa en este mundo y hoyuelos más llamativos que los de él. La simple forma en la que muestra su blanca dentadura, cuando sus ojos se achican y muestra pequeñas arrugas es, y con mucha sinceridad, la sonrisa más hermosa y aniñada que he visto en mis 17 años.

Suspiro al notar que es otro día en el que él no me mira. Jamás lo ha hecho, o eso creo. Una vez pensé que me estaba mirando y con mucho descaro mantuve la mirada, para luego darme cuenta que se hallaba pensando con la vista perdida justamente en mi rostro. Vaya decepción. ¿Tan feo soy para que no me mire y prefiera pensar en vez de deleitarse con mis grandes ojos? O con mi respingada nariz, hasta con la variedad de piercing en mis orejas que gracias a Dios permiten llevar en mi escuela.

Con la mirada perdida en mis manos y moviendo los dedos sobre mi bolso que se encuentra apoyado en mi regazo, permito pasar algunos minutos centrado en absolutamente nada en realidad. Desvío mi atención hasta el otro extremo del vagón y noto la falta de personas, ¿tal vez por la hora? Es demasiado temprano. Siempre me he preguntado porqué él toma el tren a las 6:20 de la mañana, ¿tendrá clases a esa hora? ¿Tal vez hará alguna clase extra? Lleva un bolso demasiado grande, no creo que solo lleve cuadernos. ¿Y si es parte del club de fútbol? Mierda, eso sería demasiado para tanta perfección.

Lo veo salir del vagón al llegar a su destino; exactamente dos estaciones antes que la mía, la escuela "enemiga" que tenemos. Agarra su mochila con una pizca de aburrimiento y arregla su cabello con la mano derecha (muy casual). El tren se mantiene unos cuantos momentos más de lo normal a causa de “una falla con el tren que nos antecede”, por lo que puedo mirar bien cada movimiento que ejerce al salir.

“ ¡Yoon Oh! “ Las pocas personas en el vagón llevan su mirada hacia un chico de tez blanca, de cabello castaño oscuro, de una belleza indiscutible y una considerable altura: ¿tal vez 1.70? Posiblemente un poco más alto que yo, pero más bajo que aquel otro chico. Mi entrecejo se frunce al verlo caminar hasta el “chico del tren” y golpear su espalda muy amistosamente, demasiado. Muerdo mi labio inferior y aprieto con fuerza mi bolso, no por la interacción, seguramente es solo un amigo, sino por lo que acabo de escuchar.

Yoon Oh.

Su nombre es Yoon Oh.

Luego de dos años, finalmente y sin previo aviso, sé su nombre.

2018 06:48 AM.

              ______ :)

Sinceramente es primera vez que me doy ánimos de publicar algún fanfic, esta es una historia que tenía desde el 2016 en mis documentos, apenas lleva dos capítulos... Arreglé y cambié algunas cosas, detalles, y eso. Espero les guste, espero tenga gente leyéndolo.