Hoy es sábado, para cualquier otro estudiante es un día de descanso pero no para mi. No puedo ver a Yoon Oh ya que, tristemente, no debo tomar el tren de las 6:20. Ya han pasado unos pocos días desde que supe su nombre gracias a ese pálido chico. ¿Quién será? Un amigo, posiblemente, aunque es muy guapo… Pero de seguro él no está interesado en hombres como para preocuparse por ello, aunque es doloroso pensar en esa razón porque, después de todo, me gusta.
Suspiro y niego para dejar de pensar en el castaño, volviendo a leer el SMS de Yuta, mi mejor amigo.
“ Hoy a las 7 de la tarde, ya sabes donde ♡ “
- Idiota… - Murmuro con una sonrisita. ¿Cómo no quererlo? Si desde hace años siempre ha sido mi mayor apoyo en todos los momentos; buenos o malos, tristes o felices, siempre está presente y ofreciendo su hombro.
“ Los corazones te hacen parecer una niñita, japonés”
Una niñita es lo que parezco al estar pensando casi todo el día en Yoon Oh, dice mi vocecita en la cabeza. Desvío los ojos del aparato y dejo caer mi cuerpo en la cama, soltando un suspiro de entre mis labios.
- ¿Qué estará haciendo ahora?
Cierro los ojos durante unos momentos al pensar en miles de cosas que él puede estar haciendo ahora mismo, tal vez está en su cama con el móvil en las manos tecleando algún mensaje o hablando con su novia. Abro los ojos rápidamente para dejar de pensar en tonteras, negando con la cabeza para desvanecer cualquier posibilidad de que él tenga pareja, aunque claramente un chico tan atractivo como él debe tener una.
-
Mi pie derecho golpea con impaciencia el frío cemento de la vereda y mis brazos se encuentran cruzado, enojado totalmente al estar esperando a mi mejor amigo durante más de media hora en el lugar de siempre. Exhalo con molestia, frunciendo el ceño al ver al japonés caminar tan despreocupado en nuestro encuentro.
- ¡CHITTA-AAAH, DUELE! - Le doy unas cuantas patadas en las piernas en forma de venganza por hacerme perder minutos valiosos - ¡DUELE!
¡IDIOTA! ¡LLEVO MÁS DE MEDIA HORA ESPERANDO ACÁ! - Detengo los golpes aunque ahora le jalo ambas orejas con fuerza. La venganza es dulce cuando la víctima es Yuta.
¡LO SIENTO! - Logra zafarse de mis manos y acaricia sus orejas, mirándome con fingida molestia que, muy acostumbrado a ella, ignoro con normalidad.
Nuestra amistad se basa básicamente en tratarnos así, o bueno al menos de mi parte, Yuta jamás me golpea o me dice algo cuando estoy atrasado en alguno de nuestros encuentros ( situaciones que muy rara vez suceden de mi parte).
Nos conocimos exactamente hace tres años en el salón de clases, ambos siendo estudiantes de intercambio y sin saber ni conocer del idioma, al menos no tanto como para interactuar con los demás. Entre ambos tampoco nos entendíamos en un principio, aunque las clases extras de Coreano (que un profesor se ofreció a dar a los alumnos de intercambio) nos hizo ser amigos. En nuestro grupo también está Johnny, el más alto de los tres y que solía vivir en Chicago, Taeil el cual se unió a petición del maestro y que, muy amablemente, nos enseñó aún mejor el idioma al ser coreano, también está Mark que es el menor y fue parte de las clases de coreano a los meses después, siendo Canadiense.
De los tres, Yuta es el único que sabe sobre mi amor unilateral por Yoon Oh, o bien como aún lo conoce “el chico del tren”. Había planeado contarles a los demás, pero Johnny tiende a ser demasiado efusivo cuando se trata de cosas así, además que su actitud siempre cambia cuando le comento de algún tema amoroso, por ello en mi mente la idea de tenerlo cada mañana a mi lado, en el metro y con la mirada fija en Yoon Oh, fue la razón más fuerte para negarme a contarle. Con Taeil sería algo parecido, aunque es más porque sería capaz de contarle a Johnny sobre ello. Mark es un caso aparte, él conoce a Yoon Oh pero no sabe que me gusta pues lo ha visto en el metro en las pocas ocasiones que nos hemos ido juntos (porque él es parte de un club deportivo de la escuela y debe llegar muy temprano).
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‹ Unilateral Love ›
FanfictionEntonces lo vi. Un chico alto, de tez blanca, demasiado guapo aún cuando en sus ojos las horas de sueño son totalmente notorias. Su cabello completamente despeinado y castaño se mueve gracias al viento que ingresa desde las ventanillas del tren. ¿Ac...