Melany

cap 2 √

Un chico de cabello castaño recogió el cuerpo inconsciente de Melany de la arena con sumo cuidado, ya que la joven de ojos azules se lo había pedido todos guardaron sus armas y el cuerpo de la hidra lentamente se convertía en polvo. Ya no se encontraban personas en la playa y el sol volvía a tomar su lugar en el cielo rápida mente los jóvenes desaparecieron para no ser vistos.
-nunca vi una semi-diosa así-comentó el joven que la cargaba.
-a que te refieres?
-miren la ni siquiera las hijas de Afrodita tienen tanta belleza y dulzura en su rostro.

Todos los semi-dioses se detuvieron y miraron a la chica con cautela detallando cada detalle de su rostro hasta el más mínimo detalle de ella.

-tienes razón Aron es muy bella-comentó uno de los presentes.
-puede que sea hija de Afrodita-dijo la chica de ojos azules
-tal vez tengas razón Anabeth
-por supuesto que tiene la razón-contraataco Aron.
-siempre tengo la razón-respondió Anabeth con aires de superioridad.
-hija de Atenea tenía que ser.
Nadie respondió ante el comentario y volvieron a la caminata. Al pasar un largo rato los jóvenes llegaron a lo que parecía una residencia de hospedaje, decidieron entrar y esperar a que la joven despertara de su sueño. Mientras tanto una hija de Apolo revisaba la fractura de la joven
-y como esta?- pregunto Anabeth
-es sorprendente
-que cosa es sorprendente Armony?
-Anabeth tu misma dijiste que estaba fracturada no?
-si lo dije. Porque algo sucede?
-no encuentro ninguna fractura no siquiera un rasguño.
Comentó la joven mirando a todos. Esperando respuesta de alguno.
-yo no entiendo nada
-tu que piensas de esto Anabeth
-no tengo idea de que es lo que pasa-dijo con cara de confusión-deberíamos llevarla al campamento de pronto obtengamos respuestas allí.

Todos asistieron

-por cuanto tiempo la pusiste a dormir Aron?- pregunto Armony
-dormirá otras dos horas
-creen que alcancemos a llegar al templo antes de que despierte?
-si salimos ya si
-bueno pues que estamos esperando
Todos levantaron armas y el mismo chico cargo el cuerpo de Melany. Caminaron un largo rato hasta llegar al templo de Hermes llegar a ese lugar les tomó hora y media pronto Melany despertaría.
-en que parte esta el portal?
-justo allí- señaló Anabeth- debemos darnos prisa.
El portal se encontraba justo en la base de una gran estatua del mensajero de los dioses. Anabeth colocó su mano sobre el frío mármol y esta pasó por entre el como si la estatua fuera un fantasma. Los primeros en pasar fueron Armony y Aron seguidos del joven que cargaba a Melany otros dos chicos y Anabeth al final. Aparecieron en un bosque y a su alrededor habían antorchas clavadas en el suelo alumbrado el camino para el campamento Anabeth tomó la cabeza y todos la seguían. Al llegar lo primero que hicieron fue llevar a Melany a la enfermería para que Will revisará más detenida mente su cuerpo y su supuesta fractura.

Mientras tanto en el Olimpo la diosa Hera gritaba de rabia por todos lados llamando la atención de todos los que estaban cerca, Apolo se acercó al oír los gritos  de la diosa.
-que sucede Hera porque los gritos ¿Acaso Zeus tiene otra amante?
La diosa guardó silencio y miró a Apolo
-no es de tu incumbencia-dijo con rabia.
Dio media vuelta y camino hacia donde se encontraba Afrodita. Sus pasos sonaban como un eco, Afrodita se dio vuelta y vio a la diosa furibunda.
-pero que te sucede?
-hace cuanto lo sabes Afrodita?
-a que te refieres Hera
-¡Hace cuanto sabes que está viva!
Afrodita miraba a la diosa con recelo por lo que había dicho, como se dio cuenta de que Melany continuaba con vida.
-lo sé desde hace mucho
-tu....tu protegias a esa mocosa. Como te atreves. Te arrepentirás de esto Afrodita
-y que aras o diosa del matrimonio, que aras
-no descansaré hasta ver muerta a esa niñita
-no lo aras-respondió con dureza- no te acercarás a la joven Hera.
-tu no vas a impedirlo Afrodita. Porque la defiendes si al principio querías  esa niña muerta tanto como yo, nos quitaba la atención de todos los que nos rodeaban incluso puede superar tu belleza !acaso no lo entiendes¡
Afrodita sólo se levantó de su lugar y salió del salón dándole la espalda a Hera.