SOLO MIO

CASTIGO Y RECOMPENSA.

Después de que la pareja desapareciera, la familia Yagari Cross, se agrupó en una de las mesas, platicando, sonriendo, y comiendo el pastel de la fallida boda.

Mientras que los Kuran estaban en otra mesa, bastante alejados de los otros. Ahí el ambiente era distinto. En vez de risas, había lágrimas y tristeza. En lugar de palabras cálidas, reclamos y culpas. Rido permanecía sentado, escuchando el sermón de su padre.

Ya todos los invitados se habían marchado, contando lo que había sucedido. El lugar estaba vacío.

Y más sin embargo, el silencio fue roto por el sonido de la puerta. Una peli plateada de ojos rosas, de una sola patada las había abierto de par en par, siendo seguida por un castaño claro de ojos avellana.

Las miradas de los pocos ocupantes, se clavaron en ellos. Ichiru sonrió al saber lo que pasaría.

— ¡¡¿Dónde está el maldito que se atrevió?!!—. Gritó la mujer furiosa, mirando para todos lados, buscando al criminal.

—Shizuka—. La voz de Yagari la hizo olvidar un poco su coraje.

—Toga, Cross ¿Dónde está el maldito que se atrevió a dañar a Zero?—. Preguntó.

La pareja Kuran temió por la integridad de su primogénito.

— ¿Cómo te enteraste?—. Preguntó Cross.

Una mirada cómplice con Ichiru bastó.

—Llamada anónima, querido hermano. No puedo decir la identidad de esa persona—. Respondió, sonriente.

—Es él, tía Shizuka—. Señaló Ichiru a la pareja Kuran.

Yagari y Cross se golpearon la frente con la palma, y negaron.

El aura de la mujer se ensombreció a tal grado, que hizo temer al Kuran mayor.

—Con que fuiste tu ¡¡CANALLA!! ¡¡BASTARDO!! ¡¡DESGRACIADO!!—. Gritó, nuevamente furiosa.

Rido se encogió del terror en su lugar, al ver la expresión maligna en el rostro de la mujer. Pero la figura de su padre se lo impidió.

— ¿Quién es usted y que quiere con mi hijo?—. Preguntó Haruka, haciendo frente a la mujer.

Shizuka abandonó su modo tía sobre protectora, y se tornó seria.

—Soy Shizuka Hio de la Interpol. Recibí una llamada que nos avisaba de haber visto a Kuran Rido. Su hijo, Señor Kuran, es acusado de lavado de dinero, relaciones delictivas, y tráfico de estupefacientes, drogas y armas—. Respondió la peli plateada.

— ¿Cómo así, agente?—. Preguntó Juury, incrédula(N/A: esta mujer es muy incrédula).

—Así como lo oye, Señora Kuran. Su hijo tiene boleta roja y es buscado en diez países—. Respondió.

De quien sabe donde, sacó una boleta con la fotografía de Rido. Le quitó las gafas a Cross, y comenzó a explicar.

—A ver…. Expediente 4203472KR. Nombre… Kuran Rido. Nacido en Japón en el año de…—.

Shizuka siguió con su explicación sin que nadie le pusiera atención.
5 minutos después…

—…Y eso es todo ¿Han comprendido Señores Kuran?—. Preguntó regresandole las gafas a Cross, y guardando el papel.

—Si… creo que si—. Respondió Haruka, rascándose la mejilla.

—Bien. Porque su hijo queda arrestado bajo los cargos antes mencionados… Kaito, procede—.