¿Esperanza?

capitulo 2

Despierto rapidamente y me siento, no tengo la costumbre de gritar al despertar de una pesadilla así que no tuve ningún problema en no despertar a nadie, los ojos de mi mascara tardaron un poco en abrirse, me estiro tomo aire y suspiro, bajo en silencio de mi cama y veo que mi mama este bien, una pesadilla pone nervioso a cualquiera, luego de eso les doy una mirada rápida a las otras chicas una tiene una mascara de puma con un pequeño degradado negro en la parte donde empieza la mascara, la otra tiene la mascara de un perro no puedo ver bien que raza ya que la estoy viendo desde el suelo y no desde la escalera de la litera

Abro la puerta con cuidado y salgo cerrándola en silencio, ando descalza y hace un poco de frío, pero es refrescante trato de llegar a la proa sin perderme por los pasillos pero es complicado, debido a que todo el color que habita en las paredes es blanco, me da la sensación de estar en un manicomio

Un tiempo después llego a la proa aun es de noche pero esta comenzando a aclarar levemente
Apoyo mis brazos en la barra metálica y me inclino un poco mirando hacia el horizonte, escucho unos pasos y volteo poco
- Buenos días - era un chico de unos 20 años de rasgos africanos además de alto
- Buenos días - respondo, solo por no ser grosera
El chico apoya sus manos en la barra pero un poco apartado de mi
- Es raro conseguir a alguien a esta hora en la proa
- Pensé que se la pasaban varios aquí -ninguno de los dos mira al otro, un poco de conversación no hace daño, y ya tengo tiempo sin hablar con alguien que no sea mama
- la verdad no, generalmente esto está solo, la mayoría se la pasan en las habitaciones y los otros están en el comedor
- o les pasa como yo que se pierden entre los pasillos
- o les pasa como tu - ríe poco, yo solo Sonreí
- entonces, ¿te la pasas aquí?
- a esta hora siempre, y tal vez un poco antes
- ¿todos los días?
- desde que zarpamos, si
- vaya... No me imagino viniendo a esta hora
- pero vendrías a otras horas
- Si, eso si

El sonido del mar y las olas se metió en la conversación, ya que no se me ocurrían temas para hablar y al parecer a el tampoco.
El sol comenzaba a salir y el cielo se tornaba de colores cálidos anunciando su llegada
- es hermoso, ¿no lo crees? - me preguntó
- ¿el amanecer? , si lo es, y por mucho, mi papá me contaba una historia sobre el sol y la luna
- ¿Puedo saber cuál es?
- si, esta bien, el sol y la luna siempre han sido buenos amigos, mas pueden estar cercanos uno del otro, siempre que lo hacen todo queda sin luz, ambos quieren mucho a la tierra y no quieren dejarla sin luz así que deciden que cada día uno protegerá a la tierra por un tiempo, cuando el sol esta cansado, la luna sale y lo reemplaza para ayudarlo a descansar y así pasa cuando la luna se cansa, el sol la reemplaza
- eso es lindo
- sobretodo cuando tienes 7 años al escucharla
- ya me imagino como estarías cada tarde, mostrándole que pasaba con la luna y el sol
- si... Así estaba
- bueno, gracias a ti ya tengo que contarle a mi pequeño cada noche
-¿Tienes un hijo?
- Si
- y... ¿Donde esta?
- allá arriba - levanto la mirada y señaló hacia la única estrella brillante que se veía ya a esta hora
-.... ¿No es un poco tarde para que este allí?
- siempre le digo eso cuando el cielo ya es azul, pero no me hace caso
- Es un rebelde
Ambos nos reímos un poco, el voltea y me extiende su mano
- Me llamo Sid
- Sugary, llámame Sugary -junte nuestras manos en el saludo respectivo de las personas conocidas
-mucho gusto... Sugary