Capítulo 44. Alessia

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"La vida está hecha de días que no significan nada, y de momentos que significan todo"

"La vida está hecha de días que no significan nada, y de momentos que significan todo"

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Los minutos que transcurren desde el primer momento en el que conduce Logan hasta casa de Tommy se hacen demoledores

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Los minutos que transcurren desde el primer momento en el que conduce Logan hasta casa de Tommy se hacen demoledores. Se nota la más mínima tensión que hay en el ambiente a pesar de que Tommy no está para nada en buen uso de sus facultades mentales justo en este momento. Me pongo tensa con la simple mención gangosa de mi nombre en sus labios

Logan no está mucho mejor que yo, quiero alargar la mano y entrelazar nuestros dedos por encima de la palanca de cambios. Sin embargo, cuando echo un vistazo hacia él por encima de mi hombro, lo descubro apretando la mandíbula con tanta fuerza que temo sobre si los dientes se le van a salir de sus encías.

Me mantengo callada todo el tiempo que dura el trayecto. Tommy, en algún momento del camino, se queda dormido como un tronco y no puedo evitar sentirme aliviada ante ello. Saber únicamente que iba a estar diciendo mi nombre o hablando de cosas ininteligibles me mata por dentro, tanto por él mismo como por mi hermoso chico conduciendo hasta un lugar lejos de sus amigos por mí.

¿Cómo no enamorarse de él cuando hace actos tan tiernos y preciosos?

Incluso, en el más recóndito lugar de mi alma, siento esa chispa que se enciende y se mantiene todo el tiempo que está a mi lado. Hasta cuando se va, la siento más tenue pero igual de significativa. Es como una voz, una llama de fuego, que me dice en un susurro Tú lo quieres más de lo que te crees, acéptalo de una vez.

No tengo ni la más mínima intención de negarlo cuando sé que es verdad y yo misma lo he admitido. Pero la duda de que él no esté igual que yo brota en mi mente, sellando mis labios para impedirme confesárselo.

Maldita conciencia.

— ¿Dulzura? — me llama una dulce voz a mi lado. Enfoco mi vista en mi pecoso chico, entreabro los labios mirando desconcertada a mi alrededor. No me he dado cuenta, ni se me ha pasado por la cabeza, que ya estamos en frente de la casa de Tommy.

Frunzo el ceño sorprendida.

— ¿Aún te acuerdas de la casa de Tommy? — cuestiono. Esboza una sonrisa de boca cerrada, se lleva la mano a su castaño cabello tratando de hacer disipar el nerviosismo. Se encoge de hombros y me es imposible no imitar su sonrisa cuando responde.

¡Déjame ayudarte! (U.D.S#3) (#PGP2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora