Voz del Corazón ➵ Maluma

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Catalina

- Ya saben que, esa cosa de novios, no me gusta - Isco me habló, celoso, estábamos en lo cuarto.

- No seas celoso mi amor - Lo abracé, besando su cuelo, él me apretó.

- Perdón mi vida, pero es que, ahora entiendo los celos de padre que tío me hablo que yo teria - Bromeo me haciendo sonreír para él.

- Hey, nuestra princesa ya estás dormida, nuestro príncipe estás con Nati, Teo y Pablo, por que no - Lo besé rápidamente y cerré los ojos me arrumando en la cama.

Sentí Isco se quedar por cima de mí, lo miré provocativa, tiré su camisa y toqué sus brazos, él comenzó a tirar mi vestido.
Estaba con mi ropa íntima, Isco tiró mi sostén, colocó un de mis pechos en su boca, me miró, una de sus manos estaban en mi braga, tocó mi intimidad por cima, me haciendo suspirar.

- Isco por favor, por favor - Por poco no grité desesperada.

- Por favor lo que? - El respondió sonriendo diabólico.

- Por favor cógeme amor - Pedí y el inició sus movimientos, gime en su oído - Isco, Isco amor, fuerte por favor.

- Eso mi reina , gime mi nombre, eso reina - El tocó mis labios, coloqué sus dedos en mi boca - Mi Reina  - El besó mi cuelo, mi mejilla, el tiró sus dedos y me besó.

Aumentó la velocidad, ya que a cualquier momento Lucía podría despertar.

- Daddy - Susurró  y él sonrió malicioso.

- Me tienes loco baby, eso, así mi vida - Ya estaba loca, él apretó mi cara - Que carita - Pasó nuevamente sus dedos en mis labios - Mi gatita hoy quieres leche? Quieres? - Preguntó y lo miré.

- Quiero daddy - Respondí y lo besé.

En la velocidad máxima nos quedamos abrazados, nos besamos y así llegamos en nuestro límite. Él se levantó y se quedó parado de frente para mi, próximo en la cama.

- Ahora, vien mi gatita, tienes leche para ti - El mismo hizo los movimientos en su miembro, miré con cierta lujuria y excitación. Caminé de cuatro para próximo, apoye en la cama y cambié su mano para la mia.

- Delicioso - Pasé mi lengua y luego coloqué mi boca toda, Isco pegó en mi cabello y ayudó en los movimientos.

- Que boca mi gatita, carajo, tan deliciosa, eso - Mi garganta ya estaba jodida lo suficiente y el liberó su gozo en mi boca.

- Te amo mi rey - Hablé por poco sin voz.

- Te amo aún más mi reina, tan perfecta - Me besó,regresamos para lo Isco romántico.

No tenemos ni tiempo de descansar, ya que cuando acabamos escuchamos Lucía llorar, tomamos un baño rápido y fomos mirar nuestra princesa.