capítulo 3

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Oliv

Amber me había propuesto hacer prueba para entrar al equipo de animadoras, no iba a hacerlo en verdad. Yo sabía que esto no era nada más que una buena acción de su parte, ahora que ella era la capitana me aceptaría aunque fuera un asco en ello y era dulce lo que quería hacer, quería añadirme a un tipo de circulo social, yo no digo que estuviese mal, no me importa pero si había algo que sabía era que Amber y yo eramos muy diferentes.

Amber era esa orbita en la que los planetas giraban, y yo era una estrella más en la galaxia. Ella solía quejarse por ser la hermana del medio, la desdichada a quien no le prestan atención, pero no es así, tiene dos grandiosos padres que trabajan duro para poder comprarle esas faldas lindas que le gusta usar. A veces se siente incomprendida pero es normal, todos los adolescentes nos sentimos incomprendidos alguna vez solo que ella no se cansa de repetirlo. En la escuela no le va tan mal, tiene toda la atención que una chica desearía tener.

Conmigo las cosas eran distintas, tengo una madre que es maestra en una escuela primaria y un padre alcohólico que trabaja cuando quiere, por suerte tengo una abuela que nos cuida y protege desde que eramos unos niños. Ser la hermana mayor es lo más difícil que alguien pudiese ser, a Antonie no parece perjudicarle, ni siquiera le importa pues el papel de hermana mayor parece tenerlo Amber en todo sentido, en mi caso era todo distinto, me encargaba de proteger a Paulina y Fred, mis hermanos menores. Mamá suele llegar muy cansada del trabajo, imaginen lidiar con niños durante todo el día, apenas nos presta atención por eso es que yo procuró mantener mis ojos en mis hermanos, no me gustaría que uno de ellos se saliera del carril.

Esta mañana para ir a la escuela, mi penúltimo año en la preparatoria, despertamos muy temprano y para nuestra suerte nos encontramos a mamá roja del coraje, papá estaba tirado en el sofá completamente ebrio e incluso se había orinado por eso es que mamá decidió definitivamente divorciarse de el, estaba decidía a no llevar otra carga, el ni siquiera se hacia cargo de nosotros. Fred y Pau lo amaban, apenas lo conocían poco para saber que solo tenía problemas con el alcohol, no se daban cuenta de lo demás, que todas sus aptitudes como padre estaban mal en cambio yo si lo sabía, incluso comenzaba a tomarle coraje con el paso de los años y sabía que la decisión que había tomado mamá era la mejor, mis hermanos parecían estar un poco afligidos por eso, no querían ver a sus padres separados pero era mejor así, antes que despertaran y se dieran cuenta del clase de padre que tienen.

Tomamos el autobús y fuimos directo a la escuela, no me gustaba tomar mucho el autobús pero era la única opción, a veces me dolía la cabeza de escuchar los gritos de los estudiantes, aunque si miraba por la ventana y pensaba en cualquier cosa que mantuviera a mi mente entretenida podía ignorarlos. Cuando el autobús se detuvo en su destino baje con mis hermanos y nos dirigimos a la entrada del plantel.

— ¿no deberíamos esperar a los demás? — preguntó Fred
— claro — respondí yo. Bastaron unos minutos para que Amber, Antonie y Emma llegaran a la escuela. Desde ese lugar observaba como desde que eran unos niños mi tía no se iba sin antes no recibir un beso de cada uno, Antonie sin pena alguna siempre lo hacía de la manera más tierna, era un chico demasiado lindo que amaba a su madre tanto como a su padre y no le importaba que todos pensaran que era un tonto por hacerlo ¿imaginan las burlas que podría tener un estudiante de último año y miembro de fútbol americano por darle besos a mamá? Sin duda a el no le importaba. En cambio Amber desde que éramos unos niños vigilaba que cada paso que daba fuese perfecto, se encargaba de ser el centro de atención y siempre nos cuidaba a todos como sus hermanos menores, nos hacía hacer una cadena y nos llevaba a cada uno a nuestras aulas de clase exigiendo que nos nos moviésemos hasta que ella llegara e irónicamente lo hacíamos. Conforme pasaban los años Amber se quedó con ese título de popular e autoritaria, Antonie debido a su habilidad por los deportes logró llegar arriba de la cadena alimenticia, Paulina apenas había ingresado este año a la preparatoria en verdad deseaba que le fuese bien y Emma y Fred apenas cursaban el primer grado de secundaria, apenas dejarían de ser unos niños.

Este año para mi sería distinto o eso deseaba. Desde a mediados del primer año en preparatoria no me fue muy bien, pues para una chica de mi edad no es muy lindo que tu prima la sexy y candente más popular de la escuela te trate como a una bebe sobre todo cuando tu eres lo contrario de ella. Las burlas por los pasillos comenzaron a surgir, aún cuando yo ignoraba todo lo que decían a veces era bastante tedioso tener que lidiar con eso todos los días.

Caminaba con mi pesada mochila por el pasillo de la preparatoria a mi siguiente hora cuando de pronto me cruce con una de las amigas de Amber, la morena que me miraba de lo más patética.

— vaya hasta que decidiste dejar a tu guardiana — me miro de los pies a la cabeza, comparada con ella yo era un cero a la izquierda y ella un diez. No respondí y voltee hacia otro lado — no entiendo como semejante adefesio puede tener primos tan lindos, digo mira a Antonie, a Amber que es toda una diosa e incluso la pequeña Emma es más linda que tu — me volvió a mirar de arriba hacia abajo — por lo menos viste decente y no como pordiosera — se fue caminando como en una pasarela de modas ¿qué había de malo con mi ropa? Yo solo usaba lo adecuado para ir a la escuela, jeans, blusas, sudaderas ¿qué había de malo con eso?
— hola — voltee mirando a Shawn, el mejor amigo de Antonie quien me miraba apenado, de seguro escuchó lo que Jena había dicho
— hola — Sonreí a medias
— te ves muy linda — aseguró con la mirada a lo que yo no pude evitar soltar una risa divertida. Era en serio el mejor humano que pudiese existir
— no me importa lo que diga Jena  — reí — yo me siento bien — Shawn se ruborizó un poco al percatar que me había dado cuenta que lo que dijo solo fue para hacerme sentir mejor
— es una tonta — dijo finalmente — realmente te ves muy linda así — sonrió a lo que yo le devolví una sonrisa, aún cuando sabía que solo lo hacía para hacerme sentir mejor no iba a hacer más que aceptar lo que decía. El timbre de la siguiente hora nos llevo a la siguiente clase.


Espero que les haya gustado este capitulo 💜 No se olviden de comentar y votar, se los agradecería mucho en verdad 💙 ¡gracias por leer! 💖

Yo, el y ella ( Shawn Mendes )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora