Etapa 2. Inicio del juego

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- ¿Por qué cómo soga? – se quejaba aun el pelinegro

- ¿Por qué no puedes solo traerlo? – se quejó el albino

- ¿Por qué no se callan? – se escuchó una voz proveniente de la oscuridad

- ¿Quién es?

- Es el

- ¿Quién él?

- Pues no lo jalaste con Rashoumon idiota

- Idiota tu

- Oigan, arruinan mi presentación - se quejó la voz – como sea – tocio ligeramente para aclarar su garganta – bienvenidos Agencia, Mafia Portuaria... Bienvenidos a mis juegos

- ¿juegos? – se preguntó Yosano

- No venimos a jugar – dijo molesto Chuuya

- No es una pregunta, mi nombre es David Lozano... y este es mi juego

Todo suelo bajo los pies de ambas agencias se rompió y todos cayeron en un sonoro grito, Chuuya intento usar su habilidad pero fue inútil cayeron hasta dejar de verse por la oscuridad...

- Ah... mi brazo... - se quejó Atsushi

- ¿Jinko?

- ¿Akutagawa?

- Chicos

- ¿Chuuya?

- Es más que obvio

- Dazai-san/bastardo

- Déjame curarte Atsushi

- Es-estaré bien Yosano-sensei

- ¿los demás? – pregunto Mori

- Estoy bien – dijo Naomi – mi hermano también

- Estamos bien – dijeron Lagarto negro

- Todos estamos bien al parecer - dijo Fukuzawa

- Mocoso – le llamo Kunikida - ¿Cómo lastimas tu brazo?

- Mmm... solo... ca-cai sobre algo – dijo Atsushi sin mirar al rubio. Dazai sonrió ante eso al mirar al pelinegro sin herida alguna

- Bueno, comencemos el juego – se escuchó la voz de David más no lo vieron – irán por el laberinto, podrán enfrentarse a cientos de criaturas, pueden decidir si ir juntos o separados, mi laberinto hará con ustedes lo que el plazca, separarlos, juntarlos o revolverlos, divirtámonos mucho damas y caballeros

- Pendejo – dijo Chuuya molesto

Dazai aguantó la risa ante el comentario de su excompañero haciendo a Kunikida molestar

- ¿entonces?

- Lo mejor será quedarnos juntos – dijo Rampo – como dijo David, nos puede separar o juntar, así que da igual como avancemos ahora, importa no quedarnos completamente solos

- Vale, entiendo, seguiremos caminando como estábamos – dijo Fukuzawa – Atsushi ¿puedes?

- Claro – sonrió el albino – sanará

- Akutagawa has estado muy callado – dijo Dazai burlón

- No tengo nada que decir – dijo el pelinegro y suspiro – vamos Jinko

Misión: Proteger - Shin SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora