En la casa de mi tìa Julieta hay un espejo manchado todo negro solo quedan pocos espacios para verse nunca entendi el sentido que tenia tener un espejo manchado.
El dìa 20 de abril mi tìa nos habìa invitado a mi y a mi madre a su casa a tomar el tè,nos gusto mucho y aceptamos ya que pasabamos dìas aburridos de otoño.
Ese dìa me levante de mi siesta me puse una cinta que rodeaba mi cabeza del color azul francia,un jean,una remera blanca con una camisa a cuadrados roja y mis amadas Vans.
-Apurateeeeee que no quiero llegar tarde-Dijo mi madre.
Baje las escaleras tan ràpido como pude,mi madre ya estaba dentro del auto encendiendolo.
17:00 p.m estabamos en lo de mi tìa,siempre fuimos así de puntuales.
-Hola chicas-Dijo mi tía con su hermosa sonrisa en su rostro.
-Hola tía-Dije yo devolviendole una sonrisa.
-¿Còmo te va Juli?-Dijo mi madre.
Entramos a la hermosa casa y apenas entre vi a ese maldito espejo.Para una chica de 15 años llena de preguntas sobre ese estùpido espejo,me daba miedo y a la vez curiosidad.Pense.
- ¡Tìa que onda ese espejo!¿Cuando lo vas a sacar y comprar otro?
-Hay,hay,hay querida sobrinita-Dijo suspirando mientras hacia café para las tres.
No quise decirle nada,pero me dio más intriga y lo comenze a mirar detalladamente.
-No te mires mucho en ese espejo. Dijo Juli.- Tu abuelo nos tenía prohibido mirarlo.
-¿Por qué? Pregunté con curiosidad.-Acaso un espejo no es para mirarse?.
-No conozco el porqué pero tu abuelo nos dijo que por culpa del espejo nunca pudo montar un caballo. Y a el le encantaban los caballos.
Pensè ¿Que culpa tiene una maldito,estúpido e inanimado espejo?
Decidí no hacerle caso y continuar investigando.
