El rostro de Hyunwoo se iluminó al escuchar esa voz y una gran sonrisa apareció. Se paró derecho y acomodó su cabello antes de que la puerta fuera abierta. Soltó un largo suspiro aliviado y trató de dar una buena imagen.
La puerta poco a poco se abrió.
Hyunwoo soltó en llanto.
Kihyun estaba recargándose solo en una muleta con el brazo derecho porque el izquierdo tenía un yeso en él. Las lágrimas escurrieron por las mejillas de Hyunwoo y sus labios comenzaron a temblar.
—¿Q-Qué p-pa.. só...? —las palabras salían con dificultad de la boca del moreno.
—Hyunwoo... ¿Qué haces aquí..? —el castaño retrocedió un par de pasos.
—Kihyun... —el moreno estiró un brazo para acariciar la palida mejilla del más bajo pero este no se dejó. El corazón de Hyunwoo se apretó al ver como el menor evitaba contacto con él.
—Vete... —musitó el de tez blanca sin mirar a los ojos del más alto. Hyunwoo sentía que por dentro se iba destrozando de poco a poco.
Pensó en insistir y entrar a la fuerza pero Hyunwoo bien sabía que Kihyun estaba en su derecho de correrlo. Sí, Kihyun fue el que causó que todo ocurriera esa noche, pero Hyunwoo sabía que el menor no estaba en sus sentidos y que todo fue efecto de la droga.
El moreno asintió con la vista en el piso, sentía que si lo miraba a los ojos se iba a echar a llorar o se pondría a hacer el ridículo rogándole. Antes de que el mayor pudiera decir algo más el pequeño ya le había cerrado la puerta en la cara.
Hyunwoo se talló la cara estresado por todo lo que estaba pasando. Con paso flojo se dirigió hasta la salida para irse directo a su casa y así llorar a gusto.
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Ahora abrir los ojos por las mañanas era aún más difícil. Las ganas de salir de la cama y vestirse se habían ido. Ahora sólo quería quedarse bajo la suave sabana que lo cubría y no tener que enfrentar las cosas.
Hyunwoo debatió en si levantarse o no, si en asistir a clases o no, si en tener que escuchar todas las preguntas de sus compañeros por lo que ocurrió ayer.
Todas las respuestas fueron no.
Durmió algunos minutos más y finalmente salió de sus cobijas. Se dirigió a la cocina y se hizo un cereal.
Después de haber hecho toda la rutina de las mañanas y de haberse vestido salió de su casa. Por su puesto que no iría a clases, solo caminaría por ahí un rato.
Pensó que tal vez un café podría a ayudarlo a despejar un poco su revuelta cabeza. En su camino a la cafetería más cercana divisó a un bonito osito de peluche a travez del vidrio de una tienda. Lo observó por unos segundos con una tonta sonrisa en su rostro hasta que entró al lugar. Pidió al personal un peluche igual al que estaba en el mostrador y pagó por el, además de unos post-it y una pluma.
Siguió su camino hasta llegar a su destino, la cafetería. Entró al lugar y pidió un Americano. Después de haber tomado asiento, sacó los post-it y la pluma.
"Perdóname" escribió en uno de ellos, pero dudó por unos segundos.
—Se escucha como si estuviera rogando... —susurró para si mismo. Negó con la cabeza e hizo bolita al pequeño papel.
"No volverá a suceder" escribió en otro, pero este no lo convencía tampoco.
—Pero.. quiero que vuelva a pasar... —musitó e hizo un pequeño puchero mientras desechaba el papel.
—¿Disculpe? —la mesera apareció con el pedido del moreno. Sin embargo, el peli negro estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera notó su presencia.— ¿Hola? —la chica atravesó la vista de Hyunwoo con su mano para llamar su atención.
—A-Ah.. Lo siento —habló el moreno y aceptó su pedido.
Suspiró y tomó su bebida de a poco.
Salió del local y tomó camino hacia el apartamento de Minhyuk.
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Al estar frente a la puerta, soltó un largo suspiro y dejó al peluche en el piso, no sin antes pegarle bien el post-it que había escrito. Después de muchos intentos, pudo decidirse por algo que sonaba bien para una disculpa.
Tocó el timbre y salió corriendo hacia la salida.
Kihyun estaba leyendo un libro tranquilamente, hasta que el timbre lo interrumpió. Se quejó en voz baja y tomó su muleta para ir a la entrada.
Abrió la puerta pero para su sorpresa no había nadie. Miró al suelo y se encontró con un adorable oso de peluche. Con trabajo se agachó para tomarlo entre sus manos y al notar que había una nota la leyó.
"Lo siento. Todo fue culpa mía. No merezco tu perdón pero aún así espero que algún día me disculpes. Te quiero."
-Hyunwoo.
Kihyun abrazó al osito y sonrió de forma cálida.
—No me molesté por lo de esa vez idiota. —le susurró al peluche como si estuviera hablando directamente con el chico.— Es solo que soy tan inseguro como para aceptar mis sentimientos.
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Me hizo mucha gracia que pensaran que Kihyun estaba embarazado. A parte de que no me gusta mucho el M-Preg, no sería muy pronto para que Kihyun se embarazara? 😂
