LO QUE LA DEPRECIÓN DEJO A SU PASO

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- ¿ES QUE ACASO NO PUEDES HACER NADA BIEN? - pregunto la mujer de mala gana

- LO SIENTO MAMÁ, PERDÓN POR NO SER LA MEJOR HIJA DE TODAS, POR SIEMPRE AVERGONZARTE EN PUBLICO, POR NO HABER NACIDO PERFECTA, POR NO SER COMO TU QUERÍAS, POR NO PODER ME PRESUMIR ANTE TUS AMIGAS, LO SIENTO, PERDÓN, PERO YO NUNCA TE PEDÍ NACER, Y EN TODOS ESTOS AÑOS NO HE ESCUCHADO UN GRACIAS SALIR DE TU BOCA, UN LO SIENTO POR DEJARTE UNA CARGA MUY PESADA ACASO CREES QUE LOS NIÑOS NO LO SON; ES PESADO QUE NO PUEDA HACER NADA POR QUE YA ME ESTAS LLAMANDO PARA QUE LOS CUIDE, AH, CREES QUE ES LINDO NO PODER SALIR CON TUS AMIGAS POR TEMOR DE TUS HERMANOS, TENGO UNA VIDA PESADA, MAMÁ, Y NI UN PUTO GRACIAS ME HAS DADO, POR QUE ELLOS NO SON MI RESPONSABILIDAD - aquella mujer quedo muda, sabia que todo era verdad, ella había tenido que madurar des de muy chica, y sin embargo ni un gracias.

- perdón pero sabes que yo me esfuerzo mucho para mantener a tus hermanos y a ti, no es fácil dejarlos aquí, me preocupo si les pueda pasar algo, pero si no quien va a trabajar - las lágrimas escurrieron de sus mejillas

- mamá, ¿sabes cuantas veces pregunta Glory por ti?, ¿la viste llorar en su cumpleaños por que su heroína no llego ni al pastel?, dime, ¿alguna vez fuiste a ver bailar a Nate? - silencio, eso era lo que gobernaba aquella habitación, silencio.

Ese sentimiento sepulcral que hacía que se hundiera un poco más de lo que ya estaba