El destino en mis Manos

Capitulo 1

Tenía 14 años cuando empece a comprender lo que pasaba a mi alrededor, que todo lo que pasaba era por una buena o mala decisión. Lo eh comprendido ya que por lo último que recuerdo de mi infancia son solamente problemas, violencia, mentiras sobre la relación de mis padres.

Mi madre llamada Susan tenía un gran problema de consumo de drogas o cualquier sustancia tóxica que pudiera ingerir, tenía un problema psicológico explotaba de repente sin ninguna explicación. Pero sin duda a pesar de sus problemas jamás dejaba sola a su familia.

Mi padre Saúl el era un hombre alcohólico y bastante mujeriego, era el típico hombre machista en la familia, que maltrataba a mi mama por sus problemas psicológicos. El nos abonado cuando yo tenía 10 años de edad. Dice mi madre que se fue por que había encontrado una mejor vida en un lugar donde el podría estar mejor y tranquilo. Donde nadie jamás lo iba volver a molestar.

Tenía 2 hermanas una llamada Alis y otra llama Fernanda.

Alis era la pequeña tiene 10 Años, es una niña muy carismática, alegre y bastante risueña aunque un poco enfadosa.

Fernanda es la mayor tiene 20 años de edad, es bastante segura de si misma, es una licenciada en las mejores empresas de E.U.A, ella se fue de México a los 18 años de Edad, jamás explico por que se fue de su país, lo único que se es que jamás se lo iba perdonar a mi madre. Ella ahora es una abogada de las Mejores en San Diego California. Ella siempre fue una mujer que le gustaba defender a cualquier persona, más si era a su familia, se convertía totalmente al defender a nuestra familia. Lo último que supe de ella es que me ah estado buscando.

Yo soy Derek, Tengo ahora 18 años de edad nací en el estado de Zacatecas, Soy un chico bastante solitario jamás estoy contentó con algo, suelo ser muy duro en sentimientos y bastante explosivo supongo es de herencia.

Una noche estaba en mi casa tan solo tenía 10 años, estaba en mi cuarto escuchando música en mi reproductor, recuerdo que sentí que algo se caía en mi propio cuarto, las paredes eran demasiado delgadas para que pudieran romperse con tan solo un esfuerzo. Me quite los audífonos y escuche a mi papa discutir con mi madre. discutían por una tal amante, jamás pude comprender que era, solo sabía que a mi madre le disgustaba mucho esa persona. Escuchaba como mi padre le hablaba a mi madre con groserías la golpeaba y mi madre solo trataba de defenderse. Esa noche salí de mi cuarto todo se había calmado o solo no escuchaba más ruido, Vi a mi madre llorando a un lado de la mesa, tenía un pañuelo en la mano. Sólo llegue y la bese, no comprendía que había pasado pero se que eso hacia sentí mal a mi madre.

Yo -. Madre ¿que ah pasado aquí? ¿Por qué tienes sangré en la nariz y en la boca? ¿Por que tu ojo se hace morado? ¿Qué te ah hecho mi padre?

Madre -. Tranquilo Derek, me tropecé y caí solo eso, tu papa solo trato de ayudarme pero era tarde, una tabla ya me había caído arriba de mi.

Yo -. Pero ¿por que mi padre te decía cosas feas? ¿Quien es amante? ¿Por que te llenas de odio cuando hablas de ella?

Madre -. Aún eres muy pequeño para comprender esto. Prometo explicarte todo cuando estés más grande y puedas comprender todo por ahora vete, y pásame ese frasco negro que esta hay en la mesa.

Agarré el frasco y lo abrí y me llego un olor horrible bastante fuerte y algo atorpesedor.

Madre -. DEREK deja eso ahora mismo, jamás vuelvas abrir ningún frasco que haya en la casa ni mucho menos consumir.

Esa madrugada fui a dormir a mi cama, trate de dormir rápidamente para olvidar la cara de mi madre totalmente golpeada.

Al día siguiente desperté y solo estaba Alis en mi casa, siempre estaba mi mama o Fernanda, ahora no había nadie absolutamente. Vi llegar a mi papa con la ropa de mi madre en una bolsa, le Pregunte que donde estaba mi mami, el solo contesto en el hospital eso le pasa por drogadicta. Tuvo uno sobredosis esta madrugada y se aceleró su ritmo cardíaco bastante. Pero tranquilos ya esta mejor.

Yo no comprendería lo que pasaba, ni si quiera sabía en ese entonces que era un maldita sobredosis.