2. La noticia

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—Una vez más el terror azota las calles. Ésta vez cobra una víctima mujer cuya identidad ya ha sido revelada. La vicepresidenta del God Palace fue torturada, desmembrada y decapitada entre la 1:00 y dos de la madrugada, los sucesos se dieron en el callejón de la independencia, se recogen sus restos aún. El informe policial dice que se retiró la piel de todo el cuerpo deformado a excepción del rostro. Lo mismo se repite en el asesinato del CEO Jung Ha, de Industrias Peace. Sin embargo, ésta vez hay dos víctimas, un colega del diario fue atacado por el asesino y se espera que pronto su estado mejore para dar su versión de los hechos. Al parecer, el asesino ha tomado como marca personal el rostro de sus víctimas. El presidente de este prestigioso hotel, God Palace, ha expresado su dolor hacia los familiares de la víctima y ha solicitado una investigación exhaustiva por parte de la policía. Tengamos cuidado al salir después del toque de queda, podríamos correr un enorme riesgo en las calles...

El semblante serio y preocupado de Jin se hizo notar.

—Sólo nos queda preguntar, ¿qué hará el presidente para lidiar con dos horribles asesinatos en menos de tres meses? ¿El servicio de inteligencia tomará las precauciones del caso? No hay ningún comunicado por parte del gobierno aún. Cuidemos a nuestros seres queridos del peligro inminente y esperemos a que las autoridades encuentren al asesino. Soy Kim Seok Jin, hasta aquí mi reporte.

La mano de Jong se alzó. —Y... corte! Eso ha estado muy profundo

El ceño de Jin seguía fruncido, aún más marcado de lo normal. Aquellas manchas enormes de sangre, incluso podía ver algunas tirillas de carne en la acera cuando se suponía que ya habían levantado los restos de la mujer. Es que todo era horrible, no parecía el rastro de un asesino común. Aquello le revolvía el estómago instalando mucho miedo en su pecho. —¿Quién podría hacer eso?

—No lo sé, pero está cazando a peces grandes, es algo que parece más entre mafias... –dijo Jin. Su camarógrafo suplente le dió unas palmaditas en el hombro.

—El dinero sucio los elimina entre ellos, Jin. Siempre querrán más

—No lo sé... Algo así de horrible nunca lo había visto, NamJoon dijo que sólo habían pedazos. No era un cuerpo siquiera... Como si se lo hubieran comido, Jimin debe estar traumatizado.

El equipo terminaba de guardar las cosas buscando salir de ahí lo más pronto posible. Habían sido de las pocas cadenas que obtuvieron el acceso al lugar de los hechos gracias a una movida del nuevo integrante del equipo, que además era su superior. Sin embargo, el olor a muerte y la sangre simplemente los podía.

—Ese NamJoon está haciendo méritos, eh. Quién diría que llegar tarde le daría un escenario tan increíble

—No digas eso, Jong. De no ser por él, Jimin estaría muerto. Por cierto, iré a verlo en cuanto dejemos todo en el canal

Su querido Jimin era el camarógrafo, sin embargo, ahora era parte de la noticia y no volvería a trabajar hasta salir de cuidados intensivos, con una abertura abdominal tan grande ni siquiera lo habían despertado. El corte era limpio, aparentemente hecho con cuchillas filosas habían dicho.

—Anda, le diré al nuevo jefe que has ido a visitarlo. Lo entenderá

Jin negó, no quería problemas por algo tan simple como pedir permiso. —De todos modos tengo que recoger mi chaqueta, la he olvidado de nuevo. Vamos, chicos

El equipo subió a la camioneta dejando aquel lugar lleno de pena y sangre.
Las ideas en la cabeza de todos eran distintas, sin embargo, la de Jin sólo pensaba en una cosa.

Él tendría que ver más de cerca el caso de los peces gordos.
Las investigaciones estaban en pie y no se había anunciado aún el velatorio de la vicepresidenta. Por ende, tendría que ver el cadáver ahora que podía.

—¿En qué piensas?

La cabeza de Jong se acomodó en su hombro. Parecía tan cansado pues ya eran las siete treinta. Los habían llamado ni bien supieron de Jimin, como a las tres, pero no les dejaban entrar. Ni siquiera pudieron ver cuando levantaron los restos.

—No es nada... –respondió, pero sabía que no le había escuchado.

Pronto llegaron al canal y dejaron los equipos en la mesa. Nam Joon estaba en su oficina así que Jin decidió pasar.

Tocó tres veces, como decía en el letrero. El hombre dentro de la oficina alzó la vista, y al reconocerlo, asintió con la cabeza para que pasara.

—Hola Jin. Vi el reporte, estuvo bien

—Gracias –mencionó ante la mirada de su superior. —Quiero pedirle algo

—Claro –Nam Joon dejó de escribir para centrar su atención en él. —Dime

—Es sobre ésta noticia... Es la segunda muerte y... es demasiado fuerte la forma en que sucedieron ambas.

—Ve al grano, ¿no quieres que te llame para reportar éste tipo de noticias?

Jin negó efusivamente. —¿Qué? Es todo lo contrario, me gustaría hacer una investigación sobre todo ésto

—Olvídalo, si hubieras visto el cuerpo no querrías meterte en algo así

El semblante de Nam Joon denotaba conmoción, estaba muy serio, preocupado, como si no pudiera borrar esa imágen y realmente quisiera hacerlo.

—Sólo necesito ayuda para ver el cadáver, en serio...

—Jin –ese cambio tonal iba en total desacuerdo. Era la primera vez que interactuaba con el jefe del departamento. El joven Namjoon era un prodigio dentro del campo comunicativo. Sus estudios en el extranjero y su rápido ascenso lo demostraba. Por eso lo intimidó escucharlo, lo suficiente como para echar el cuerpo un poco hacia atrás. —No somos detectives, no somos la policía, nuestra vida corre peligro si nos metemos en algo que ya ha matado a dos figuras muy grandes en nuestro país. La cantidad de dinero que hay en medio de eso... No sabemos lo que podrían hacerte si descubren que andas poniendo las narices ahí. O hacernos, como cadena. Arriesgarías tu vida por descubrir cosas que no nos corresponden, y quién sabe si llegarías a contarlo

Hubo un silencio muy incómodo después de aquellas palabras.

—Supongo que fui muy ambicioso, lo lamento... Oh, necesito permiso para visitar a Jimin. Quiero saber de su estado

La discusión estaba cerrada, Nam Joon volvió la vista a su computadora. —Yo haré el registro, no hay más trabajo por hoy. Así que puedes ir.

El castaño asintió mientras murmuraba un "gracias" y salía del lugar.

—¿Qué te dijo el jefe?

Preguntó Jong mientras él tomaba sus cosas rápidamente.

—Es todo por hoy. Puedo irme. Adiós

—Oh...

Su compañero asintió mientras la figura de Jin desaparecía por la puerta.

Aquella respuesta no le había gustado en absoluto, conocía esa mirada.

—Qué planeas hacer ahora, Jin?

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2021 ⏰

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