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- ¡Tommie! ¡Por favor!~ ¡Si no quieres coger tan siquiera dame uno y ya!-

Seguro te preguntas: ¿Qué carajos?¿Qué le está pidiendo el queridísimo noruego al oji-negro?. Muy fácil, un beso. Ya que el día anterior, Thomas se había dejado llenar de besos los del mayor, este quería que le diera más besos, pero claro, el británico no quería

Ese día Edd y Matt decidieron salir, y dejaron solos a nuestros protagonistas, así que Tord, aprovechando la ausencia del otro par, perseguía por toda la casa al británico pidiendo sexo o besos. Que locura ¿no?

El de sudadera azul se tiró en el sofá acostándose, se sentía un poco harto, y por un segundo estuvo en paz. Hasta que sintió un peso sobre él, abrió uno de sus ojos, encontrándose con el cuerpo del noruego sobre el suyo, y su cara mostrando una sonrisa

- Tord quitat...-

No pudo terminar su frase por los labios del rubio ceniza sobre los suyos, que lo callaron. Bufó ante aquello, tenía el ceño levemente fruncido, pero dejo al mayor besarlo, al menos eso lo entretenía de que todo el día le pidiera sexo, empezó a sentir los movimientos suaves en sus labios, pero el solo se quedaba quieto, sin hacer nada

- Tom... Correspóndeme...-

Dijo algo desilusionado el mayor al separarse del beso, el menor suspiro

- Si lo hago ¿Dejaras de molestarme con los besos?-

- Sí, te lo prometo- "al menos por hoy", pensó

El menor agarró al de rojo posicionándolo debajo de él. Comenzó a besarlo de manera suave y cariñosa. Rápidamente fue correspondido, pero después empezó a ir de manera algo brusca y salvaje

El británico mordió el labio del mayor, que acatando las órdenes, le dio permiso de entrar a su boca. El menor metió su lengua, explorando cada parte de su boca, ambos correspondían el beso de manera salvaje y casi necesitada, deleitándose con el sabor del otro. El británico empezó a sentir aquel aroma a manzana y canela que todos esos días había olido, incluso el día anterior, pero había sido muy suave y sutil

El mayor puso sus manos detrás de la nunca del oji-negro, intensificando el beso. Era hermoso, sentía una corriente propagarse por su cuerpo, llenándolo de deseo, sus lenguas jugaban entre ellas, daba pequeñas mordidas en los labios del menor. En serio que quería todo de el, pero no lo dejaba, y tenía que conformarse con un beso, tal vez, el mejor beso de su vida

Se separaron por la falta de aire, ya que, sino, hubieran seguido hasta que se hiciera de noche. Se miraban fijamente con las respiraciones agitadas, el británico se separó, levantándose del sillón, y se encerró en su cuarto tocando sus labios, reviviendo las sensaciones al igual que el noruego. Ambos mirando a algún punto de las habitaciones donde se encontraba, y dijeron:

- Quiero otro beso así-

10 días con Tord pasivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora