Separate • Crepúsculo

01 - La pasión de los monstruos

La noche había caído en la fría ciudad de Volterra, en las calles se podía ver a un par de personas deambulando, completamente ajenos al peligro que corrían.
Los monstruos de la noche acechaban en las ciudades sembrando el miedo y la duda, y la gente creyendo en los estúpidos mitos y leyendas estaban tan ciegos.

Desde el exterior el castillo se alzaba impotente, amenazante y oscuro. Sus paredes frías escondían secretos que solo sus habitantes conocían. En una de las ventanas abiertas se podía observar la silueta de una mujer, sus ojos rojos resaltaban en medio de las tinieblas, su cabello oscuro se mesclaba con ellas. .

Sonrió cuando sintió los brazos fuertes de su hombre rodearla, acaricio su cintura con sus manos a la vez que regaba besos húmedos por la extensión de su cuello. La chica gimió en voz baja, lanzo la cabeza hacia atrás y se recargo en su hombro, Demetri continuo besándola.

Corrió las mangas de la blusa negra que traía y continuo su labor en sus hombros. Aferro ambas manos a los costados de la prenda y tiro de ella, dejando la pálida espalda de Katherine a la vista, solo el brasier de encaje negro la cubría unos centímetros.

Pego sus labios a la fría piel de ella y la beso, beso cada extensión libre, recorrió toda su espalda con sus labios hasta llegar a sus caderas. Sin darla vuelta la tomo en brazos y la pego a la pared, la alzo de los muslos y ella lo rodeo con sus piernas, Katherine aferro sus manos a su cuello y lo alzo para besarlo a gusto. Entreabrió sus labios, paso su lengua por los labios ajenos, chupo su labio inferior y se lanzó a besarlo desenfrenada. Demetri le devolvía los besos pero sus manos se mantenían en sus piernas recorriéndolas y alzándole la falda desesperado por sentirla.

Se separaron agitados, alguien se dirigía a la recamara. Se dieron un último beso, Demetri la bajo aun prendido por el deseo, se quitó la capa y la cubrió con ella.

Tocaron la puerta y ante la afirmación de ambos el extraño entro. Alec los observo serio, sin duda había oído todo la escena.

- Vístete Katherine, Aro los necesita en la Sala de Tronos – sin más salió de la habitación.

Katherine observo la puerta cerrarse y rodo los ojos, sin mirar a su pareja se dio vuelta y revolvió el armario buscando que ponerse. Saco una blusa de encaje rojo y se la puso en un rápido movimiento, Demetri tomo su mano suavemente y ambos se dirigieron al lugar.

Cuando entraron no les sorprendió ver a toda la guardia reunida, se soltaron de su agarre y cada uno tomo su lugar. Demetri al lado izquierdo de Félix y Katherine a la derecha de Jane.

- Como bien sabemos los Cullen cada vez se hacen más fuertes – Aro se levantó de su lugar y dio unos pasos al frente – no permitir eso y sin embargo nunca hemos encontrado oportunidad para exterminarlos. Pero ahora, ahora hay una debilidad entre ellos, una debilidad que nos será muy útil – miro a Katherine y le sonrió complacido – Edward, tu hermano, ha encontrado a su tua cantante, la humana Bella Swan –

- Edward dejo de ser mi hermano hace muchos años – replico la morena con seriedad – sin embargo la humana nos podría servir –

- Y efectivamente lo ha hecho – le sonrió otra vez y volvió la vista al frente – un
desafortunado incidente ocurrió y la ha abandonado. Ha venido a quitarse la vida y le he ofrecido un lugar con nosotros, no acepto, pero estoy seguro que pronto su familia vendrá a por él. Nos encargaremos de ellos cuando lo hagan – culmina con un brillo malvado en sus ojos.

La junta se disuelve y Katherine y Jane caminan solas por los pasillos extensos del castillo.

- ¿segura que no te importa? – pregunta la rubia mirándola seriamente – puedes
decirme lo que sea y sabes que no te juzgare – Katherine se detuvo unos pasos más adelante y la miro fijamente.

- Jamás me había sentido tan bien – sonrió ampliamente – por fin nos desharemos de
esas escorias -