Impatience

Advertencia: Contenido sexual explícito.

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Ya han pasado aproximadamente un mes desde la primera vez que lo vio entrar por esa puerta. Desde entonces él suele venir de 2 a 3 veces a la semana, principalmente  por las tardes y sin compañía; en muy pocas ocasiones lo acompañan sus queridos “aprendices”, o eso aparentan ser.

Touka le resultaba extraño el hecho de que la última semana, no lo vio pasar por la cafetería – ¿Se encontrará bien? – se pregunta con preocupación. Ella se encuentra lavando algunas tazas y platos, pues ya casi eran las 9 PM, la hora del cierre; solo espera a que unas chicas terminen su café y poder cerrar la cafetería. En cuanto terminaron salió a colocar el letrero de “Cerrado”, pero en el momento en que abrió la puerta un sujeto entró, de modo que ambos quedaron frente a frente.

–¡Señor Sasaki! – dijo algo sorprendida. Ella ya sabía su “nombre”  pues tuvo el atrevimiento de preguntárselo un día que vino solo.

– ¡Oh! Señorita Touka ¿Aún se encuentra abierto? – le contesta Haise apenado y rascándose la cabeza.

– ¡Mmm¡ Estaba apunto de cerrar, pero puede pasar, aún es temprano – le dice amablemente. Honestamente ella tenía tantas ganas de verlo, y no le importaba mentirle un poco para satisfacer ese deseo. El pasa y cuelga su abrigo en el perchero junto a la puerta, se dirige a sentarse en un sofá, mientras ella cierra la puerta con llave para que ningún cliente entre.

Mientras se dirige a la cocina – ¿Un café negro sin azúcar? – ella le pregunta, sabiendo perfectamente la respuesta, Sasaki siempre pedía lo mismo.

– ¡Jaja! Me conoces tan bien.– le contestó avergonzado. Mientras espera, se percata que no hay nadie más en la cafetería. – ¿Hoy te encuentras sola? – le pregunto sin pensar.

– Si, Yomo se fue hacer algunos encargos. – le contestó, mientras se dirija a él con dos tazas de café – Aquí tiene Señor ¿le molesta si me siento con usted? – entregándole el café y sentándose a un costado de él.

– ¡Gra.. gracias!– Contestando bastante nervioso – ¡Jeje! No es necesario que me llames de usted, me haces sentir viejo ¡Jajaja¡ – le dice aún nervioso.

– bueno, ¿Qué tal el café Haise?– Touka le pregunta de forma amable y sonriente. Para ella le resulta bastante incómodo y extraño llamarlo por ese nombre, “Haise Sasaki”, pues cada vez que lo hace siente una fuerte presión en el pecho, siente que jamás la recordara.

– Muy rico Touka, realmente es mi favorito, es por eso que me gusta venir aquí – le contesta. A Haise le agradó bastante que lo llamara por su nombre sin tanta formalidad, lo hace sentir más cercano a ella, y es lo que realmente quiere.

Touka comienza la conversación, pues no había tenido una oportunidad similar para platicar con Sasaki, siempre era interrumpida por algún cliente o Yomo. – ¿Realmente te gusta? Sabes me resultó extraño que no vinieras últimamente. – le pregunto mirándolo a los ojos – ¡Si! Es bastante bueno, ¡Mm! Bueno no había podido venir, el trabajo me ha mantenido bastante ocupado. – le comenta mientras sostiene su barbilla con la mano.

– Mientes – pensó Touka. Y era cierto, él mentía, pues la verdadera razón por qué no iba a :Re es por qué no sabía realmente qué era lo que estaba empezando a sentir por ella. No es mentira que desde la primera vez que la vio le gustó y por esa razón procuraba venir a esta cafetería sin compañía, así poder verla aunque sea de lejos y si tenía suerte, cruzar algunas palabras; pero al parecer  él comenzaba a sentir una especie de cariño por Touka.