"El crimen de un amor encontrado"

Sé quien eres

(Al salir al callejón donde del otro lado, tuvo el plan de traicionar no solamente a su departamento…sino también a la mujer con la que había trabajado a su lado durante un largo tiempo)

Yamcha: (encapuchándose nuevamente) Ahora lo pagarás Bulma Brief…pagarás la humillación que me hiciste pasar en frente de todos en el departamento, arruinaré tu investigación y a ti ¡de una buena vez por todas!

(El frío y la neblina de aquella madrugada se mezclaron con las diminutas gotas de lluvia que caían presurosas sobre aquel nuevo traidor. El sonido de sus pasos sobre la vereda era alto para lo bajo que había caído en busca de venganza…sus manos estaban sudorosas, una en cada bolsillo buscaban calor pero lo único que encontraban era el temblor agregado al sudor frío que emanaba de cada una de ellas; lo único que brindaba luz eran las bombillas que yacían en los postes pues su mirada era sombría…su rostro era bajo y solamente sus pensamientos lo hacían avanzar)

Yamcha: (deteniendo su caminar)…¿Qué eh hecho?

(Empapado por completo, el que una vez juró proteger, acababa de traicionar a todos los que estaban detrás de sí por un simple deseo de venganza…ya no existía paso atrás, ahora debía recorrer el destino que él mismo había trazado; los minutos pasaron y bajo una de aquellas tantas bombillas se quedó quieto y en compto silencio, aceptando lo que vendría después.                                                                                                                                             Se había acobardado, pero ya no era momento de pensar en la posibilidad de escapar, nunca podría escapar de sus propios pies, mucho menos del líder de la mafia más peligrosa de la ciudad o del asesino más sangriento que hubiese existido, ahora solo debía esperar…)

(La mañana había llegado, y en la residencia Ouji se encontraba una hermosa investigadora frente al ventanal con un papel en mano y una pluma, en su situación cualquiera hubiera pensado que escribía frases de amor, otros poesía, pero lo que realmente hacía era anotar algunos números, nombres y direcciones importantes que había encontrado en la oficina del que yacía dormido profundamente en las finas sábanas esa mañana)

Bulma: (escribiendo murmuraba para sí) esto es perfecto, tal vez no tuve oportunidad de conseguir mucho anoche…pero es una gran ventaja el que este sujeto duerma como una piedra, (doblando aquel papel, lo escondió entre su sostén) debo irme de aquí antes que despierte, de todas formas ya conseguí lo que quería por ahora

(Tomando sus zapatos altos, cerró el cierre de su vestido y salió lenta y sigilosamente de la habitación donde tuvo un acercamiento íntimo horas atrás…nadie estaba despierto en la residencia, lo que ayudó a nuestra peli azul a salir con más facilidad; bajo por las circuladas escaleras talladas y caminó hasta pasar la sala principal sin ningún problema, pero al llegar a la puerta…)

Raditz: ¡Señorita Bulma! Me sorprende el verla a horas tan tempranas por este lugar (llamó con un vaso de agua en su mano)
Bulma: (soltando el pomo de la puerta principal) oh…lamento si cause ruido e interrumpí tu sueño, no fue mi intención; la verdad no acostumbro levantarme a esta hora, pero el viaje a mi morada es largo y debo irme, (pensando “¡demonios! Todo iba de maravilla hasta ahora)
Raditz: no se preocupe por eso, al contrario, temía que yo la hubiese despertado…estoy a cargo de la guardia durante la noche (tomando un poco de agua), y por supuesto de atenderle en lo que necesite según lo ordenó el señor Ouji

(Con una sonrisa torcida y un tanto sarcástica, el pelinegro de cabellera larga terminó su frase…Bulma inmediatamente notó en su rostro y palabras el segundo plano de lo antes dicho, sabía que aquel hombre no era de confianza absoluta; nadie lo era en ese lugar, pero Raditz tenía algo misterioso en su ser interior, su intuición como criminalista lo dedujo  en tan solo un instante…)