Es irónico, cualquiera querría estar en mi lugar, para cualquier par de ojos lo podría tener todo, pero aun así falta algo, algo que me completa y sinceramente no sé que es, pero sé que cuando venga sabré que eso es lo que me faltaba.
Me presento me llamo Marta Díaz,tengo 27 años, soy una chica alta de 1.70 por ejemplo, mi figura es para mi gusto ideal, tengo mis curvas y lo cual me encantan, aunque cada mujer es perfecta sea como sea. Tengo el pelo largo y pelirrojo algo ondulado, por lo demás todo bien proporcionado.
Me dedico al mundo de la sanidad, soy médico gerente, en una pequeña clínica, situada en el centro de Sevilla.
Mi casa es lo que siempre soñé, vivo cerca de mi trabajo y es un pequeño dúplex del cual estoy locamente enamorada, es blanco y con muchos detalles en negros. Por ejemplo cuando entras te encuentras un pequeño recibidor en blando con una pared en negtra en el cual hay un perchero blanco con un par de abrigos, avanzas un poco por el pasillo y a tu izquierda te encuentras la cocina, toda blanca con todos sus electrodomésticos en negro, sigues avanzando y te encuentras el cuarto de baño pequeño todo blanco pero las toallas y algunos detalles son de color negro. Cuando llegas al salón solo hay una pared en negro que tiene puesto tres cuadros blancos, una foto mía otra de mi marido y en el centro una de los dos juntos, justo debajo se encuentra el sofá un cheslong en negro y dos mantas y cuatro cojines blancos con su respectiva mesita auxiliar blanca. El comedor es muy acogedor pero lo único diferente es que todo es blanco lo único negro es la mesa con sus seis sillas negras y la vajilla en su mismo color. Cuando subes por las escaleras una pared es completamente negra solo que hay varios cuadros en blanco con fotos de mi familia o la familia de mi marido. Cuando llegamos arriba hay tres habitaciones y el cuarto de baño grande, uno de los dormitorios es para los invitados con una cama de 1.50 , un pequeño escritorio y un gran espejo. El cuarto de baño de arriba es igual que el de abajo pero la única diferencia es que este tiene una bañera y abajo es una placa ducha. El otro cuarto lo tengo hecho vestidor, donde tengo toda mi ropa y todos mis zapatos, era uno de mis sueños y porfin lo tengo. Por último pero no por eso el menos importante, es mi cuarto, mío y de mi marido, nuestro pequeño santuario, una vez más todo blanco excepto una que es donde va el cabecero de la cama que es completamente negra, la cama blanca con mantas en negro y las mesillas en blanca y esta es mi casa.
Oh por supuesto, mi marido Carlos tiene 32 años y nos dedicamos a la misma profesión, el es alto, moreno y para quien lo ve y creerme que lo escucho bastante, es que es un ''quesito''
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Todo es tan difícil y tan raro
Teen FictionNo entiendo que me está pasando, que ocurre al mi alrededor o conmigo misma. ¿Qué ocurre si pruebo lo prohibido, o simplemente lo diferente?