In My Blood

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Narradora:

Un caso más resuelto, Spencer se encontraba exhausto, lo único que quería en este momento es llegar a su casa a dormir y más cuando tienes una herida de bala en el brazo. Recogió sus cosas y justo cuando se disponía a irse, se le acerco J.J

-Spens, estás bien?-le pregunto preocupada

-Si, me encuentro perfectamente bien solo estoy algo exhausto-respondió con una sonrisa tranquilizadora

-Si tu lo dices, cualquier cosa sabes que me puedes llamar-aconsejo ella, el genio soltó una risita

Se despidió de su amigo y fue directo al ascensor, durante el trayecto, no pudo más que pensar en su hijo y lo que habría pasado si el disparo le hubiera dado en otro lugar, sacudió su cabeza para dejar de pensar en esto último.

Ya en planta baja, salió del edificio en dirección a una cafetería. Quería llevar algo para cenar a casa, ya que se encontraba muy cansado como para llegar a cocinar.

Al llegar al lugar, el olor a café recién hecho lleno su nariz. Sonrió ante eso, se dirigió a la caja registradora y pidió un café para llevar más una ración de galletas con chispas de chocolate para su hijo.

No logró ni pagar cuando se escucharon disparos, la gente grito y gran parte se escondieron bajo las mesas en cambio otros se agacharon. Él inmediatamente, entró en escena.

-Todos manténganse abajo, soy del FBI e iré a revisar que sucede pero les pido por favor que se mantengan donde están-ordenó

Saco su arma y salió de la cafetería, allí pudo visualizar a un hombre huyendo y a otro en el suelo. Fue hacía esa dirección, reviso el pulso de este último confirmando que había fallecido, entonces, empezó a seguir al sospechoso.

Se convirtió en una carrera que duro tres cuadras hasta que Spencer logró alcanzarlo y atraparlo en un callejón. Le apuntó con el arma y llamo a Morgan.

-Hola Morgan, necesito que rastreen mi celular-ordenó

-Spencer, que sucede?-pregunto el moreno desde el otro lado de la línea

-Tengo a un sospecho de un asesinato frente a la cafetería a la que siempre voy, estoy a tres cuadras lejos de allí-dijo

-De acuerdo, le diré a Garcia pero no te muevas de allí, ¿entendido?-ordeno el moreno

-De acuerdo-acepto y colgó, guardando el celular

El hombre estaba tranquilo a pesar de ser apuntado por un arma, cosa que notó rápidamente Spencer y mantuvo la guardia. Aquel sujeto solo lo miraba y ya le empezaba a angustiar.

Los minutos de espera que parecieron horas al fin terminaron, cuando las sirenas de policía se empezaron a escuchar, el genio suspiro aliviado. El hombre aprovecho esto y le arrebato el arma, atrapándolo y apuntándole con ella al cuello.

Hotch, Morgan y J.J fueron los primeros en entrar al callejón,  llevándose una gran sorpresa cuando llegaron a donde estaban el genio y el hombre.

-Spencer!-grito el moreno a penas lo vio, apunto al hombre con su arma-suéltalo o te disparo

-Morgan, cálmate-ordenó Hotch-suéltalo y entrégate

El hombre solo acerco más el arma al cuello del genio, quien soltó un quejido. Jennifer al ver esto, decidió intervenir.

-Escucha, no queras hacer esto. Sabemos que no mataste a Moisés a propósito, todo fue un accidente, así que baja el arma y hablaremos ¿ok?-dijo en forma tranquilizadora

Moisés era el hombre que yacía en el suelo, su amigo José, el hombre que ahora le apunta a Spencer, quiso cobrarle un dinero que el otro le debía y que había sacado su arma pero lo que no tenía idea era que estaba cargada, por el forcejeo que hubo entre ambos, se disparo matando a Moisés.

-No, ya hice mucho daño antes y me arrepiento, pero es su turno de sufrir-dicho esto, jalo el gatillo

Pero desvió el arma haciendo que la bala le diera en el costado al genio, quien cayó al suelo soltando un quejido de dolor. Morgan fue el primero en reaccionar y atrapo al sujeto, Jennifer se acerco rápidamente a Spencer, Hotch llamó a la ambulancia.

-Spens, mírame, te prometo que estarás bien-dijo intentando no sonar alterada mientras cubría la herida con sus manos juntando las con las del genio quien hacía lo mismo

Lo único que pasaba por la mente del susodicho era su hijo, mientras luchaba por mantenerse consciente. El sonido de las sirenas de la ambulancia se hicieron eco, él solo sonrió ya que sabría que estaría bien, no pudo más y perdió la consciencia.

Espero les haya gustado, luego de mil años para actualizar :v Bye

El Secreto De Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora