Estorbo...

Capítulo Único

Ayer te deje... Estaba muy triste por haberme ido sin despedirme ni haberte pedido perdón...

Pero no entiendo porque ahora lloras... Si tú misma me odiabas, me hacías recuerdo todo el tiempo que yo era causante de tus desgracias y de las constantes peleas que presenciaba.

Cada noche me decías cuanto odio me tenias, que mejor hubiera sido no existir... Cada noche hacías de mi una basura, nada de lo que hacía estaba bien para ti...

Y aún ahora que me fui, pensé que tu serias feliz, ya que yo era causante de tus desacuerdos, problemas y demás... Pensé que ahora serias feliz...

Pero cuando te veo... Tu estas llorando... Llorando por mi... Esto nunca debió ser así, se suponía que cuando me fuera tu serias feliz.

¿Por qué ahora estás llorando?

¿No era yo causante de todos tus males?

Deja de llorar...

Ayer me dijiste... Que no servía para nada, que era un estorbo en tu vida y que te debía la vida entera...

Yo salí de casa ese mismo instante, no sin antes decirte que lo sentía mucho... Que yo no había elegido todo esto, te dije que jamás volvería y que ahora podías estar tranquila. Pero tu no estabas escuchando.

Salí y camine sin rumbo alguno, no llevaba nada mas que un abrigo, no tenía dinero y mucho menos sabia a donde me estaba dirigiendo.

Empecé a recordar todos los momentos que habíamos pasado juntos, ninguno de ellos era de felicidad, en mis recuerdos siempre estabas enojada, y en muchos se ellos estabas golpeándome... No recuerdo haberte visto feliz en ningún momento.

Cuando ya estaba cansada de caminar entre a un edificio... Era muy alto y tenia una bonita infraestructura, por dentro era mas hermoso aún, habían decorados rústicos, parecía nadie haberse dado cuenta de mi presencia en aquel lugar, así que lo use a mi favor y subí a la azotea.

Desde allí tenia una vista impresionante, podía ver todo a mi alrededor, cerros y casas, todas se veían pequeñas desde donde me encontraba, parecían tan diminutos todos.

Decidí quedarme allí un tiempo más, quería ver la ciudad de noche, de seguro las luminarias me darían una vista espectacular.

Me quede allí, hacia un tanto de frío y comenzó a caer una pequeña lluvia, me encantaba la lluvia, se sentía bien como caía en mi rostro y se mezclaba descaradamente con las lágrimas que empezaban a salir de mis ojos como gotas incontrolables, y muy pronto formando pequeñas cascadas.

Esa noche disfrute de una hermosa vista, nadie me encontró allí donde estaba, nadie se percató de mi presencia, sentí que ahora te encontrabas bien, ya que yo ya no estaba para estorbarte.

Me diriji al borde del edificio y subí esa pequeña barrera que me impedía caer, me senté en ella un momento y pensé... "¿Debería hacerlo?" y luego mi cerebro respondió... "Pues claro que si".

Y sin pensarlo dos veces salte, y en ese momento sentía que volaba, un deseo que la mayoría de los humanos quiere... Y yo lo disfrute por un momento, volaba y podía sentir la brisa chocando mi rostro.

Me sentí tan bien en ese momento que ya no sentí el piso con el que debería haber chocado bruscamente...

Ahora te veo y estas llorando, intento limpiar tus lágrimas con mis manos y no lo logro, porque ya no estoy presente, ya no estoy en tu vida.

Ya... Ya estoy... Muerta....