Capítulo IX: Demencia

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¿Dices que mataste a tu tío? ¡También te equivocas! Yo aún estoy en contacto con él. Me dijo que le apuntaste con un arma vacía e hiciste como si le disparabas, él cayó hacia atrás con el susto y se desmayó cuando se golpeó la cabeza. Tú seguías haciendo como si le disparabas ¡pero tampoco le mataste! ¡El arma estaba vacía...!

¿El arma estaba vacía...? ¡Ahora veremos si el arma estaba vacía! ─ dice esto sacando el arma y disparándole a todos─. ¡Mueran mentirosos...! ¡Bam... Bam...Bam...!

─ ¡Lo ves... Joshua...! le dijo su amigo sin ningún daño y mirándole extrañado─, Está arma ni siquiera está armada como para dispararme.

¿N-no te disparé ...? ─dice cayendo de rodillas al piso en shock─. ¡Pero si acabo de ver como las balas hacían impacto en cada uno de ustedes...! Caían al suelo muertos y ensangrentados ¿e-estoy...e-estoy loco dices? ¡Estoy loco...! ¡Qué demonios pasa...! ¡Explícame lo que sucede...! ¡Por favor...! ¡Por favor...! ¡Si no puedes explicarme amenos mátame...!

─ ¡Oye! ¡Cálmate...! ¡No es tu culpa! Desde aquel temblor en el que viste a muchas personas morir, quedaste traumado, y además de eso, tuviste un gran golpe en la cabeza ¡sólo necesitas ir por ayuda!

¿Para qué ir por ayuda...? ─ entra en euforia ─. ¡Además... mi tío no me quiere...!¡ Sólo quiere mi fortuna... mis amigos incluyéndote estaban conmigo porque hacia lo que me pedían...! ¡Todos me querían por ser un juguete que quería caerles bien a todos...! ¡No tengo a nada...! ¡No tengo nada...! ¡No tengo a Evelyn...!

Psicópata apreciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora