Capítulo II: La escuela

53 2 0
                                    


─ ¡Si dices que no somos una sola persona! Entonces tú tendrás tus amigos y yo los míos, yo tengo lo que tú no, tengo cordura y lógica ¡tienes razón! ¡No podemos ser nada iguales! Somos completamente distintos, tú lo has dicho ¡es tarde! Te seguiré acompañando a donde vallas, estés donde estés, así no seamos amigos ¡vallamos!

SÍ, sí, sólo tienes envidia de como soy, camino hasta más deprisa que tú, yo tengo 17 y tú 16 y medio. Listo ya hemos llegado al colegio, ves todos me saludan diciéndome "¡hola mejor amigo Joshua!" Y a ti ni te dicen nada o siquiera te miran ¡oh se acerca una hermosa chica! ¡Debes irte...! Le diré que me acompañe a clases.

─ Oye Evelyn ─se apresuró a decirle mientras se pasaba por su lado ─. Acompáñame a entrar a clases.

Está bien querido Joshua ¡entremos juntos! ─respondió con picardía y añadió ─: ¡Pero...! Recuerda que hoy hay un examen, sólo que no es en grupo. Quiero que te sientes junto a mí para que me muestres los resultados ¡sabes que no soy nada buena en mates!

─ ¡Claro! Pero luego del examen saldremos a una cita, también quiero que vengas conmigo a casa de unos amigos.

¡Me encantaría ir contigo! Pero tengo cosas que hacer en casa, y no me dan permiso para salir.

No te preocupes ¡para la próxima! ─ dijo con cara de tristeza luego, racionó y le dio un papel─. Toma ten las respuestas del examen, antes de que la profesora te vea ¿ya las copiaste?

Sí, ¡muchas gracias...!

─ ¡No hay de qué! Sabes que estoy dispuesto a ayudar, mientras, tenga tu amistad, siempre hago lo que pueda para encajar en el grupo.

Psicópata apreciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora