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Mientras tantos 3 ángeles y demonios entraban disfrazados de humanos a esa ciudad que estaba gobernada por silencio puro ya que la noche y la luna estaba posicionadas para que la haría del suelo llegara.

— ¿Como es que los estúpidos angeles puede perder la pista de su estúpida representación?— Pronunció un demonio bromeando con sus compañeros enfrente de los ángeles.

— Pues yo pienso lo mismo que tú... Los demonios no se han esforzado nada y por lo menos ustedes nos deben algo ya que por alguna extraña razón las dos representaciones están juntas...— Pronunció un ángel con orgullo.

— Salgan.— Pronunció un ángel mientras salía de aquella ciudad rápidamente.

— Ja, como si fuera a seguir la orden de-.— De pronto aquel demonio había recibido un golpe mandandolo a fuera de aquella ciudad.

Todos miraron quien fue el causante, miraron a Orden que con una sonrisa, una mirada maternal saludo cordialmente y en silencio.

— Parece que no te limitaste.— Pronunció Caos apareciendo detrás de ella.

— ¿Porque debería​? Estaba a punto de manchar a los angeles, por lo menos un castigo no es del todo malo.— Sonrió ella hacia su pareja.

Todos en el lugar estaban sorprendidos, sin dudar salieron de la ciudad mientras que el demonio lanzado caía en el suelo a lado del ángel que le había pedido que se fuera.

— Como siempre, los demonios sufren las consecuencias de no saber usar la mente en momentos como estos.— Suspiro para que poco después los otros vinieran corriendo volviéndose lo que eran, ángeles y demonios.

Todos miraban hacia la dirección donde estaban los dos entes.

— Informe.— Pronunció aquel mismo ángel que sabia que pasaría, además de ser el líder.

— Ella golpeó a el demonio porque estaba apunto de insultarte.— El líder sonrió abiertamente.

— Ah ya se cómo se siente ser defendido... Estaré completamente complacido de que ella sea mi pare-.— La cabeza de aquel ángel fue cortada, mientras que luz blanca lo fundía.

— ¡Lilien!— Grito un ángel para después notar que Caos había sido el que lo había asesinado.

— Disculpa, es solo que no me gusta que alguien trate de hablar de mi pareja como si fuera suya.— Envaino su espada de nuevo mientras Orden salía detrás de él.

— Gran ángel... ¿Porque hace esto? ¿Porque está con el enemigo?— Pregunto el ángel tratando de hacer algo con su compañero que claramente estaba muerto.

— ¿Enemigo? Nunca lo considere enemigo... Ustedes me obligaron a verlo de esa manera... Fue una manera cruel y sucia por su parte...— Comento ella con su aura brillando alrededor y su espada en mano.

— ¿Obligada? Usted nació de nuestro lado... Era lo más conveniente-.— Caos comenzó a reír confundiendo a aquel pequeño ángel.

— Oh bueno, si nacer y ser criado significa que no puedes ser libre... ¿Que es lo que realmente significa seguir con los ideales de un hombre que los creo?— El tono del demonio no le agradaba para nada a su pareja.

— Caos...— El nombrado miro a su pareja quien lo veía con odio, el sintió un escalofrío y por primera vez algo de miedo por ella.

— Ello no siguen los ideales de nadie... Ellos ni siquiera saben la existencia de el.— Ahora todos estaban confundidos ahi.

✨Tu Eres Mi Caos Y Yo Soy Tu Orden.✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora