✨Tu Eres Mi Caos Y Yo Soy Tu Orden.✨

25.

El demonio se separó del ángel rápidamente y tomo su cabeza con su mano.

— ¿Paso algo?— Pronuncio el ángel captando la atención de Yin.

— Solo...una visión del pasado o futuro, no comprendo bien...— El ángel veía con preocupación a el demonio.

— Tranquilo, ¿Puedes decirme que fue?— Más que el demonio quería decirle las palabras no salian.

Yin comprendió que fue lo que exactamente vio el demonio, estaba a punto de ir a preguntarle pero de pronto se escucho la pregunta para entrar a ese lugar.

— Tsk, viene gente justo cuando no la necesito...— Los entes y la diosa se sentaron en una de las mesas mientras la puerta se abrió dejando ver a un grupo de 5 personas encapuchadas.

— Oh pero miren este lugar...— Una de esas corrió enfrente de todos y se quitó su capucha, su cabello era celeste, su tez blanca y sus ojos rojos.

— ¡Es un lugar perfecto para explotar todo!— Pronuncio emocionada para ser golpeada por otro encapuchado, quien al quitarse su capucha se distinguía a una mujer fuerte con sus guabtelentes de oro, cabello rosado y corto.

— Recuerda que no puedes explotar nada hasta que Jayce lo diga...— Jinx suspiro de cansancio.

— ¿Porque nunca me puedo divertir? Vi.— Gruño está haciendo que un encapuchado riera y se quitará lo que cubría sus rostro mostrando a un joven rubio de ojos azules.

— Porque tú diversión significa destruir todo a tu alrededor.— Hablo el rubio con una sonrisa.

— No es mi culpa que me guste el color de las explosiones, también el sonido y la gran destrucción.— Los ojos de la peli azul brillaban pero la peli rosa le dió un golpe en la cabeza.

— Calmense las dos.— Hablo una mujer pelinegra quitándose su capucha.— Estamos en un lugar sagrado, deben de mantener la compostura para no crear una mala imagen.— Yin no pudo guardar su risa, el grupo había notado a las otras 3 personas que estaban ahí.

— Pues es tarde para mantener la compostura, ellos están en todas partes, pero principalmente delante de ustedes.— Pronuncio Yin fingiendo leer un libro sin portada, solo palabras sin sentido.

— ¿Quien eres tú para decir tales cosas de-.— La peli negra fue callada con una señal del último encapuchado quien era un hombre grande con seriedad en sus ojos.

— ¿Tu eres la diosa que cayó en una gran depresión de la cual hablan?— Yin cerró su libro con furia y se lentamente con furia en su mirada.

— Yin, Basta.— Pronuncio Ryze haciendo que esta detuviera su paso.

— El respeto a este sitio no se compara al respeto que tengo hacia mis entes, Ryze...— El nombrado dió unos pasos hacia atrás con calma.— Pero en estos momentos no puedo crear una mala imagen.— Yin miro con tranquilidad al el hombre que parecía ser el líder.— No, lo siento mucho, no soy la diosa, solo soy una hechicera que espera su conjuro.— Ella volvió a su asiento pero esta vez recibida por la mirada de preocupación de Orden.

— Bueno, no importa, Jayce, preguntar ya por lo que vinimos.— Pronuncio el Rubio quien ya había comenzado a escalar las estanterías buscando algo en concreto, Jayce suspiro y miro a Ryze.

— Venimos por un encargo del reino del Este, buscamos una respuesta hacia la magia que está desapareciendo.— Yin escuchaba con atención aunque no fuera su problema.